La neumonía bovina es una de las principales causas de mortalidad y reducción de la productividad en ganaderías de todo el mundo.
Esta enfermedad, causada principalmente por bacterias y virus, afecta al sistema respiratorio de los bovinos y puede comprometer gravemente su salud y rendimiento productivo. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Neumonías en vacas adultas? Por qué se presentan)
De acuerdo con Miguel Sánchez Flores, médico veterinario, el secreto para prevenir la neumonía no radica únicamente en el uso de medicamentos, sino en un enfoque integral que considere aspectos como las vacunas, la reducción del estrés, la mejora de las condiciones ambientales y la correcta alimentación.
“Las neumonías son infecciones que generalmente son causadas por virus o bacterias, a veces son la combinación de ambas. Por eso hay que aplicarles un buen tratamiento a los animales, pues de lo contrario se pueden morir muy fácilmente”, describe el profesional.
Es por esta razón que antes de preocuparse en cuáles son todos los tratamientos que existen para controlar la neumonía, el productor debe preocuparse en la prevención de esta patología. Para esto existen unos mecanismos que serán explicados a continuación:
1. Vacunación: Según Sánchez Flores, “este punto en específico es fundamental, pues las vacunas son oro para los productores porque están previniendo a los bovinos de las enfermedades. En este caso se quiere prevenir la neumonía, por eso hay que hacer un excelente calendario de estos biológicos”.
La vacunación debe llevarse a cabo de manera programada, y es fundamental que las vacunas sean aplicadas en el momento adecuado. Generalmente, los terneros deben recibir su primera dosis de vacunas respiratorias a pocas semanas de vida, seguida de refuerzos en los meses posteriores.
2. Reducir el estrés: Cuando los bovinos están sometidos a estrés, ya sea por cambios en su entorno, manejo brusco, transporte o destetes abruptos, su sistema inmunológico se debilita, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar infecciones respiratorias.
El profesional señala que “cuando el ganado se estresa por cualquier factor, bajará la respuesta del sistema inmune, entonces cuando esto sucede se da la entrada a virus y bacterias que pueden contraer la neumonía”.
Es por esta razón que hay que evitar el estrés en el ganado, para que no aparezcan enfermedades como diarreas.
3. Condiciones ambientales: Un entorno con mala ventilación, alta humedad o temperaturas extremas pueden favorecer el desarrollo y propagación de agentes patógenos respiratorios.
El experto asegura que “hay que verificar que el ganado esté con buenas instalaciones y espacios limpios, pues cuando los animales están en un lugar cerrado, se genera amoniaco por el estiércol y la orina, lo cual irrita las vías respiratorias y aumenta la posibilidad de presentación de neumonía”.
4. Vigilar la alimentación del ganado: Los animales que reciben una dieta adecuada, rica en nutrientes esenciales, como vitaminas A, C y E, así como minerales como el selenio y el zinc, tienen una mayor capacidad para combatir infecciones.
“Una dieta bien equilibrada, con una buena cantidad de energía, proteína, minerales, permitirá que el sistema inmune se fortalezca y, si se tiene un buen sistema inmune, difícilmente el ganado se enfermará”, concluye Sánchez Flores. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca cómo se presentaron casos de neumonía en bovinos en clima frío y cálido)