Si bien los beneficios de preparar henos para épocas críticas son múltiples y evidentes, quizá usted desconoce todas o incluso no sabe de aquellos riesgos que se pueden correr con este procedimiento. Revise a continuación cuáles pueden ser los provechos o los perjuicios.
Según el manual “¿Cómo preparar henos de buena calidad en forma artesanal?” del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza Turrialba en Costa Rica, la henificación, secar parcialmente el pasto en el menor tiempo posible, tiene las siguientes ventajas:
(Lea: ¿Conoce usted las reglas del material para el corte del heno?)
Ventajas de conservar los forrajes en forma de heno
- La henificación es un proceso sencillo que se puede elaborar de manera manual a bajo costo, aunque también puede ser altamente mecanizado.
- Para la preparación y conservación del heno no se necesita de infraestructura especializada.
- El heno es un forraje de fácil trasporte y almacenaje.
- El heno se puede conservar por largo tiempo cuando está bien seco y se mantiene protegido bajo sombra y con la aireación adecuada.
- Si el heno se prepara con forrajes de buena calidad y con los cuidados para un secado rápido y eficiente, este mantendrá una alta proporción del buen valor nutritivo que tenía el forraje que se usó para prepararlo.
- El heno es muy apetecido por el ganado, especialmente si se selecciona una especie con buena palatabilidad cuando está en fresco.
- Casi todas las especies de forrajeras perennes o anuales se pueden utilizar. La única excepción son aquellas forrajeras de corte que tienen los tallos muy jugosos como es el caso del pasto elefante, sorgo, maíz o caña, entre otros.
- El heno se adapta bien a la mayoría de los sistemas de producción.
- Con frecuencia los henos de buena calidad se consideran como la fuente de forraje ideal para la cría de terneros por sus efectos como promotores del desarrollo de la actividad del rumen en estos animales.
(Lea: ¿Sabe usted de qué depende la calidad del heno?)
¿Cuáles son algunas desventajas de la henificación?
- El proceso de secado exige que no llueva y que el ambiente sea lo más seco posible (con baja humedad relativa). Esto es difícil en períodos cuando hay exceso de forraje, porque coincide con épocas de lluvias. En la mayoría de gramíneas usadas para hacer heno, normalmente se necesitan hasta tres días para obtener el punto de secado adecuado.
- Cuando se dan las condiciones seguras para el secado (ausencia de lluvias), es cuando muchas especies están en floración o ya han producido semillas, y por tanto su calidad nutritiva ha disminuido de manera importante, y por ende no se logra un heno que aporte una buena cantidad de nutrientes a los animales.
- Cuando se quiere preparar un número grande de pacas de heno (más de 800), se requiere de maquinaria, para abaratar los costos y acelerar el proceso, pero en ese caso los costos de inversión son altos.
(Lea: Henolaje: alternativa potencial que se debe promover en la ganadería)
Vea a continuación un video sobre cómo fabricar heno de calidad del canal TvAgro: