La reconversión ganadera tiene dentro de sus objetivos darle una utilización adecuada de los recursos naturales, por esto es muy importante tener en cuenta cuáles son las tierras que no son aptas para la actividad ganadera.
Existen muchas tierras dedicadas actualmente a la ganadería en Colombia y en otros países que no deberían usarse para esta actividad, esto hace referencia en especial a tierras de fuerte pendiente. En estos suelos es muy difícil, y en algunos casos prácticamente imposibles, evitar la erosión. Conozca el por qué se deben cuidar estos terrenos. (Lea: ¿Puede la ganadería disminuir su afectación ambiental? ¡Claro!)
Las tierras de extrema pendiente deben preferiblemente destinarse para plantaciones forestales o para cultivos permanentes que con buen manejo garanticen una cobertura total del suelo, tales como café con sombra o cacao con manejo agroforestal, plátano, frutales.
Una opción para estas zonas de pendientes muy pronunciada, dentro de la actividad ganadera, es la de los bancos forrajeros, pues se llegan a generar forrajes de excelente calidad que será suministrado a los bovinos que pastorean en las zonas menos pendientes de la finca y se protegen al mismo tiempo las zonas más frágiles.
Hay varios aspectos a tener en cuenta, pues por ejemplo, por razones netamente económicas las zonas muy pendientes deben cuidarse de cualquier actividad, pues si se hacen las cuentas de los ingresos que produce una hectárea de tierra con esa topografía y se descuentan los costos de producción de ese terreno, el resultado en la gran mayoría de los casos será negativo, esto sin consideras las frecuentes perdidas por rodamiento de los animales. (Lea: Hagamos viral la interacción positiva de las vacas con el medio ambiente)
A partir de esto se conocen zonas de pendientes que deben tener un cuidado especial, de tal forma que se conserven y así no tener pérdidas para el ambiente ni en las inversiones de la actividad ganadera.
Los páramos
Son ecosistemas de alta montaña que no deben dedicarse a la ganadería ni a ninguna otra actividad agropecuaria, pues son complejos, muy frágiles y de muy lenta recuperación, los cuales se encuentran por encima del límite superior de los bosques altos andinos y cumplen una gran función de almacenamiento y regulación hídrica, pues en estos nacen los principales ríos colombianos y de la región.
Humedales y lagunas
Estas zonas desempeñan una función muy importante en la regulación de las aguas, pues los humedales y las lagunas almacenan grandes volúmenes de agua durante las épocas de lluvia lo cual disminuye el riesgo de inundaciones rio abajo y sirven de reservorio de agua para las épocas de sequía. (Lea: Ganaderos a reducir las emisiones de metano entérico de sus bovinos)
Otra función muy importante de estos cuerpos de agua se relaciona con los ciclos de vida de muchas especies de peces que requieren de estos lugares para la reproducción o para alcanzar la madurez sexual antes de emprendes las migraciones por los ríos a sus sitios de multiplicación.
Fuente: Guía Sistemas silvopastoriles. Aspectos teóricos y prácticos del CIPAV.