De acuerdo con un experto español, el cuidado de machos y hembras depende de la producción en canal y la reproducción animal. Conozca las prácticas para aumentar el número de nacimientos de lechones. En la ciudad de Cali, Rafael Tomás Pallás Alonso, veterinario de la Universidad Complutense de Madrid, España, participó en el Seminario de Actualización Técnica, organizado por la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, y el Fondo Nacional de la Porcicultura, FNP. El experto habló sobre la reproducción animal y la transferencia genética, aspectos que, según él, deben marcar el camino de trabajo de los productores nacionales. “Actualmente, el mejoramiento genético se ve en las líneas de macho y de hembra, que nos llevan a productividades muy altas. Se ha comprobado que una cerda tiene capacidad de quedar preñada y dar a luz a muchos lechones, pero primero se deben tener en cuenta las prácticas que se implementan al interior de las granjas, que se fecunden el máximo número de ovocitos que libera el animal, con el fin de no perder crías”, aseguró Pallás. (Lea: Analizar datos es la clave para reducir costos en el sector porcícola) Por ello, en diálogo con CONtexto ganadero el experto explicó las prácticas que deben tener en cuenta los productores para evitar la muerte de lechones. En el caso de la hembra se trata de estimular el celo y hacer inseminación, para así lograr la mayor fecundación de ovocitos. “Hay que brindarle el mayor confort posible a la hembra y evitar su estrés para que a lo largo de la gestación se tenga la menor cantidad de pérdida embrionaria. En el caso del macho hay que darle un manejo a aquellos con los cuales se van a realizar trabajos de inseminación artificial, para reservar el semen; y los que son seleccionados para la detección del celo, se usan en varias cantidades, es decir, antes se usaba un solo animal, ahora lo ideal es trabajar hasta con 5 cerdos para que la hembra tenga el mayor estímulo posible”, agregó el español. Sin embargo, aunque este tipo de prácticas promueven la reproducción animal, hay otras, como el mejoramiento genético, que permiten incrementar la calidad de los cerdos producidos por granja. Al respecto, Pallás dijo que se deben hacer selecciones de los mejores ejemplares y llevar a cabo el proceso genómico, en el cual se usan los microsatélites primo germo de un solo nucleótido, genes candidatos y los marcadores genéticos, es decir, detectar a los individuos que tienen los mejores genes, de acuerdo a su carácter: productivo, reproductivo, calidad de carne o de canal, entre otros. “Estas prácticas han llevado a las empresas de genética, que comercializan animales de calidad, a que se den saltos de productividad. Ahora, encontrar una granja que tenga más de 30 lechones destetados por hembra al año no es difícil, es más, se habla de 35 animales, cuando hace unos años se hablaba de 20”, comentó el veterinario de la Universidad Complutense. (Lea: Españoles buscan dietas ideales para los cerdos de ceba) Para lograr esos resultados, una de las metodologías que más se usa en la transferencia genética es la inseminación artificial. En este proceso participan los machos élite, los cuales permiten acceder con su semen al mayor número de hembras. “Por eso se implementan nuevas técnicas como la inseminación poscervical, con la que podemos reducir el volumen y la concentración de la dosis; si se hace con el procedimiento normal, con una sola eyaculación se pueden llegar a inseminar entre 20 y 25 hembras, mientras que con este nuevo método lo duplicamos, lo que hace que se genere un mayor número de camadas”, explicó Pallás Alonso. ¿Cómo incrementar el nivel de calidad? De acuerdo con el experto de la Universidad Complutense de Madrid, la porcicultura colombiana ha tenido un desarrollo notable, a pesar de que todavía hay productores cuyas explotaciones tienen dificultades para acceder a nuevas herramientas. “Ahí está la labor fundamental que hace Asoporcicultores, porque trabaja en pro de que todos los productores tengan acceso a nuevas tecnologías, prueba de ello es que ya hay granjas colombianas similares a las de Estados Unidos o las europeas”, afirmó el experto. (Lea: La alternativa alimenticia para porcinos está en la soya) Sin embargo, el mayor obstáculo dentro del mejoramiento genético, según Rafael Pallás, es tener una planta física adecuada. “El tema es que los productores tienen que adaptar las instalaciones de acuerdo a las necesidades de las nuevas líneas genéticas. Para ello hay que hacer reformas e inversiones. Se puede decir que hace unos años se destetaban 10 lechones, ahora son 12 y si no hay el espacio adecuado, pues habría una falla de infraestructura del 20 %”.