Las explotaciones pecuarias no están exentas de los ataques de animales salvajes. Para enfrentar este tipo de situaciones algunas especies caninas se convierten en las mejores aliadas. Estas son algunas de las más recomendables para tener en sus predios.   Colombia es reconocida por tener una amplia diversidad de flora y fauna. Jaguares, pumas, osos de anteojos, entre otros, se encuentran en algunas regiones del país, por lo que su presencia en cercanías de producciones bovinas no es novedoso.   Recientemente se presentó en Córdoba un ataque de un puma a unos novillos recién nacidos causándoles la muerte, por lo que algunos productores recomendaron adquirir ciertas variedades de perros que defendieran el hato y tuvieran la capacidad de enfrentarse, si fuese necesario, con los animales que intenten afectar la tranquilidad y seguridad del predio. (Lea: Draco, el pastor alemán que cuida la salud de los caballos)   Ante esa sugerencia, este diario consultó con Alejandro Giraldo Villegas, productor pecuario ubicado en Caldas, quien dio a conocer algunas razas de caninos recomendadas para preservar la seguridad de los bovinos y mencionó entre ellas al Pastor Australiano, Dogo Argentino y el Pastor Ovejero.   Pastor Australiano   Giraldo Villegas lo describió como un perro muy activo, atento a lo que ocurre con los semovientes y muy territorial. Precisó que aunque es un ejemplar fuerte, saldría mal herido en un eventual ataque de un puma, un oso de anteojos o algún animal salvaje que se presente en cercanía a la finca. (Lea: Perros en ganaderías bovinas y ovinas, ¿qué tan convenientes son?)   Dogo Argentino   Para el ganadero, este es un perro más voluminoso, con garras y patas delanteras más largas, incluso su mordida es más fuerte, por lo que es otra alternativa para proteger a los semovientes en caso de que un jaguar o alguna especial salvaje se presente en el predio.   Pastor Ovejero   Es un perro ágil, un poco bulloso, pero que no muerde. Es acuático y tiene la capacidad de defenderse bien al entrar al agua. “Defiende a muerte a su amo, se hace pegar si es necesario, pero lo que lo va a proteger cueste lo que cueste”, destacó el productor.   El empresario recordó la importancia de proteger la sanidad de los hatos, pues estas 3 razas de perros no son económicas, por lo que a su juicio quien tiene para comprar una mascota de esta naturaleza, están en la capacidad económica para hacerle exámenes veterinarios periódicos. (Lea: El bulldog 'skater' de Perú compite como perro deportista del año)   Sin embargo, indicó que la educación que se le brinde al canino va a ser esencial para que su comportamiento no afecte la producción bovina, por lo que es clave que el perro sepa en qué lugar hacer sus necesidades, no dejarlo dormir o quedarse en los corrales y mucho menos permitir que se acerque a las crías.   Por su parte, Fredy García, investigador del Centro Tibaitatá de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, experto en bienestar animal, expuso que se debe tener precaución con la presencia de caninos en fincas bovinas porque varios estudios han demostrado que son transmisores de neospora, enfermedad reproductiva que genera pérdidas en los hatos.   “Para mí una finca de ganado bovino no debería tener perros o al menos no se les debería permitir acceso al lugar en el que están las vacas o los ovinos. Los caninos son animales de presa, son cazadores. Hay un miedo cuando los bovinos perciben al perro y desde el punto de vista del bienestar animal se afecta el comportamiento de los rumiantes por la presencia de un carnívoro, así sea doméstico”, remató García. (Lea: Dolce Peccato, la heladería pet friendly que causa sensación)   Las 3 variedades de perro pueden tener un valor en el mercado superior al millón $500 mil, por lo que son no todos se encuentran en capacidad de hacer un gasto como este.