Un experto en razas criollas de la Universidad de Antioquia habló con CONtexto ganadero sobre las características genéticas y productivas de las razas Chino Santandereano, Blanco Orejinegro y Hartón del Valle.   El profesor Oscar Arboleda participó del último día de campo del círculo de excelencia de razas criollas colombianas del Magdalena Medio y Nordeste Antioqueño, liderado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Tecnig@n de Puerto Berrío.   Ese día, el magíster en Producción Animal realizó una actividad en la que se discutió sobre las características más importantes de los bovinos nativos para los cruzamientos con ganado Brahmanm, haciendo énfasis en los atributos desde el punto de vista comercial y cárnico. (Lea: Círculo de excelencia de razas criollas finalizó con éxito este 2015)   Su charla trató 3 puntos importantes: las características genéticas, los atributos del animal desde el punto de vista de consumo y sus aportes en cruzamientos, y la comparación del biotipo de cada raza.   “Los cromosomas de estas razas tienen algunos genes importantes como son los ácidos grasos Omega 3 y 6, mayor rendimiento en el área del lomo, mayor rendimiento en carne aprovechable y aportan a la adaptabilidad, precocidad, fertilidad y habilidad en pastoreo”, describió Arboleda.   Cuando se hacen cruzamientos, estos bovinos contribuyen a la habilidad para producir músculo, aumentar el área del ojo del lomo y amplitud del mismo, ofrecer cortes de primera calidad y producir gran cantidad de marmoleo de la carne, que es la grasa intramuscular.   “Desde el punto de vista zootécnico y de las cualidades externas, cada biotipo de estas razas es susceptible de mejorar o de adaptarse a cada rango medioambiental”, indicó. (Lea: Ventajas de implementar raza Chino Santandereano en su ganadería)   Para ello, se hace una clasificación lineal del animal según su biotipo –la forma típica de la raza–  y la tendencia a la producción de carne o leche. En este sentido, el Chino Santandereano se destaca como un bovino doble propósito, el Blanco Orejinegro como tipo carne y el Hartón del Valle como ganado de leche.   “Cuando se observan el conjunto de propiedades que hacen que una raza sea más o menos productiva; en el caso de los de leche se mira la glándula mamaria y la habilidad productiva, mientras que en los de carne su peso y su muscularidad en el tren posterior”, explicó.   Sin embargo, el académico señaló que esta tendencia ha cambiado con el Chino Santandereano, por ejemplo, que se utiliza cada vez más para producción de carne. Situación que también depende del manejo en el tiempo, de cómo haya empezado a utilizarse la especie 40 o 50 años atrás.   Sobre el círculo de excelencia de razas criollas, Arboleda insistió en que se debe apoyar y “salir del marasmo”, pues estas razas son fundamentales sobre todo en este momento de sequía que vive el país. (Lea: Las razas criollas, alternativa eficiente ante el cambio climático)   “Estos ejemplares son los mejores en épocas de penuria nutricional, donde el animal tiene que rebuscarse la comida y aguantar hambre. Es el único animal que está habilitado para recorrer grandes extensiones en montaña y buscar el alimento”, expresó.   También son las razas que más alejan los exoparásitos y endoparásitos. “Se ha comprobado que hay genes de resistencia a enfermedades como la estomatitis y la brucelosis, y que alejan insectos como las garrapatas y los nuches”, concluyó.