Al momento de derribar un bovino, son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta, entre ellos el lugar, el tipo de suelo y las herramientas que se van a utilizar para hacerlo. Evitar que la ubre o el pene se lastimen, debe ser prioridades de este proceso. Felipe Aristizábal, médico veterinario-zootecnista y especialista en producción láctea, explicó que no es lo mismo tumbar una vaca de leche que una de carne. "Hay que tener bastante precaución a la hora de derribar un animal porque en el caso de la vaca se debe conservar la integridad de la glándula mamaria y evitar cualquier tipo de golpe", indicó. (Lea: Claves para el adecuado manejo de reses en el corral) De igual manera, resaltó que la hembra debe caer lentamente, cediendo a la presión que le están haciendo los operarios para acostarla. Por otro lado, comentó que cuando se trata de un novillo o un ternero de levante, estos se pueden voltear de una manera un poco más fuerte. (Lea: 5 factores que alteran el comportamiento de las vacas) Alonso Sánchez Dulcey, médico veterinario y zootecnista, indicó que un derribo de un bovino solo se debe realizar si es completamente necesario yque a la hora de manejar un animal adulto en la finca hay que tener en cuenta el piso donde se va a realizar el proceso, que no sea tan duro y no haya algún elemento con el que se pueda raspar o golpear. Detalló que para inmovilizar el animal hay que hacer que este pierda el equilibrio, sujetando las 4 extremidades y hacer que caiga suavemente. (Lea: 3 métodos de sujeción de los bovinos) "Amarrar las patas del animal con un lazo o cuerda, va a evitar que ni el ejemplar ni el operario salgan lastimados", aseveró. Indicó que el manejo del lazo cruzado es primordial, porque con esto se busca que en el caso de los machos no se vaya a presentar una fractura de pene y en el de las hembras que no se lastime la ubre. También dijo que al momento de amarrar al animal, se debe tener en cuenta el hecho de sujetar muy bien la cabeza para que no se vaya a golpear y si tiene cachos que estos no se vayan a partir. (Lea: Bienestar animal, clave para lograr rentabilidad en la ganadería) Este procedimiento solo se realiza cuando al animal se le va a dar un manejo especial, alguna curación o intervención quirúrgica para solucionar un problema en la boca, en la ubre, una desviación del pene, una castración a animales adultos, entre otros.