Las ganaderías en Colombia se caracterizan por el manejo del hato en campo abierto o potrero, porque permiten encontrar pastos frescos por excelencia en un ambiente tropical que se mantiene los 365 días del año. No descarte la opción de estabular o semiestabular. Luis Eduardo Arias, gerente del Comité de Ganaderos del Meta, manifestó que en el departamento se ha propuesto en varios momentos la ceba intensiva con sistemas de estabulación y semiestabulación, sin que hayan tenido resultados económicamente favorables. Los predios que en el pasado le apostaron a la ganadería estabulada no encontraron rentabilidad por los altos costos que se requieren para su mantenimiento, en relación a alimentación suplementaria, manejo de personal, infraestructura y bienestar animal. (Lea: 5 potenciales que que Colombia puede aprovechar para mejorar la ganadería) “Somos un país tropical con potencial de forrajes y todo el año tenemos la oportunidad de hacer ceba que sea más rentable en el potrero. Se ven algunas pocas fincas con sistema intensivo, pero desafortunadamente por costo no ha tenido buen resultado con la estabulada”, manifestó Arias. Leonardo De Las Salas, coordinador en Córdoba de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero, URDG, del Fondo Nacional del Ganado, FNG, dijo de igual forma que en la región con vocación en producción de carne son escasas las fincas que manejan sistemas con estabulación. Pese a eso, en Colombia es viable tener sistemas de estabulación para engordar novillos, cuyo interés principal es llevar los animales a un peso ideal en un espacio reducido, en el cual se podría tener un número mayor de reses frente a las que se tienen por hectárea en el potrero. En ese sentido, Roque Alfredo Berrío, profesional en Planeta Rica, Córdoba, de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, administrado por la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, aseguró que los productores pueden tener ceba de novillos con sistema de estabulación o semiestabulación sin fracasar en el intento si se asesoran de expertos en el sector y trabajan en el compromiso de construir una infraestructura acorde a sus metas y a mantenerla bajo cuidados para no tener que desmontarla como ha sucedido con predios en diferentes partes del país. En Colombia, algunos ganados que se ceban reciben solo sales, agua y pastos mejorados. Los predios en los que se suplementa con ensilajes, henolajes y demás productos, se puede optar por disponer de los conocidos comederos, pero de forma organizada en un espacio libre de estiércol, aguas estancadas e incluso altas temperaturas que pudieran afectar la salud de los rumiantes. Los comederos no se usan por capricho de los ganaderos. Representan el sitio adecuado donde el rumiante encontrará el plato de comida del día servido en la cantidad y hora adecuada, según disponga el productor. (Lea: Cómo hacer rentable una finca y convertirla en "fábrica de comida") Este espacio se puede ubicar bajo techos para evitar que los pastos de corte o suplementostengan contacto con posibles lluvias. Se aconseja que sea un comedero por res para que cada una puede comer la cantidad adecuada de comida. Además de los comedores, se ubican camas especiales hechas con paja para que los rumiantes descansen. Allí tendrán agua de alta calidad que consumirán a voluntad. La realidad nacional muestra que estas prácticas no son propias en la mayoría de predios de ceba. La estabulación al estilo colombiano, según Felipe Tadeo Begambre, profesional en Cereté, Córdoba, de Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, se ha hecho en los últimos meses de engorde, cuando el productor busca controlar la nutrición del novillo para que gane peso o si ha alcanzado el ideal, lo mantenga hasta que se comercialice. “Los ganaderos que aún usan el sistema lo hacen ya en los últimos momentos de la ceba para que el ganado no camine mucho y no vaya a perder peso. Después lo llevan a sacrificio, ferias o subastas”, anotó el profesional de Cereté. (Lea: Putumayo buscará reactivar la ganadería con semiestabulación) Sin embargo, es posible que los colombianos puedan tener sistemas semiestabulados o estabulados durante todo el proceso de engorde con ganancias de 800 gramos de peso día como mínimo por animal. Berrío reiteró que la escasez de predios semi o estabulados también radica que el fracaso que han tenido varios en época de invierno cuando se han inundado. Por eso, reiteró que es relevante que se edifiquen estructuras sólidas, disponer de personal calificado,determinar una dieta nutricional y de manejo del bienestar animal para que el sistema se sostenga en el tiempo.