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Ganado en potrero

Foto: ciacalifornia.com.co

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Establezca un protocolo de suplementación de vitaminas del complejo B

por: - 31 de Diciembre 1969

Las vitaminas del complejo B son esenciales y tienen diversos efectos en la ganadería ya que son compuestos orgánicos para el normal funcionamiento del organismo y para una eficiente utilización de los nutrientes.

Las vitaminas del complejo B son esenciales y tienen diversos efectos en la ganadería ya que son compuestos orgánicos para el normal funcionamiento del organismo y para una eficiente utilización de los nutrientes.

Según el MVZ y Director científico de Laboratorios ServinsumosJorge Andrés Rodríguez Perdomo, en una nota de infortamboandina.co, hay muchas razones para establecer un protocolo de suplementación de vitaminas del complejo B lo cual contribuye a mejorar la rentabilidad y el bienestar general de los animales.

La deficiencia de vitaminas ocasiona disminución de la producción y signos específicos que varían según cual sea la vitamina carente; pueden ir desde baja ganancia de peso hasta falla en la reproducción. Las vitaminas del complejo B representan una pequeña porción del total, pero son vitales para obtener un mejor resultado.

Las deficiencias de vitaminas del complejo B son frecuentes en rumiantes, la mayor parte de las vitaminas no son sintetizadas en las células animales y en los rumiantes deben ser abastecidas por la dieta. En algunos casos, su síntesis en el rumen no es suficiente para el máximo crecimiento y desempeño de la producción. 

Aunque las vitaminas del complejo B sean sintetizadas en el rumen, existen factores como el ambiente ruminal, la composición y cambio de alimentación que influyen en su metabolismo. Además, existe una alta tasa de degradación de vitaminas por los microorganismos del rumen. (Lea: Importancia de las vitaminas del complejo B para el ganado de ceba)

La deficiencia de vitamina B12 se presenta con dietas bajas en cobalto (parasitismo), para contrarrestar eficientemente la falta se debe suplementar con vitamina B12 en forma inyectable (500 a 3000 ug intramuscular por animal). La insuficiencia de tiamina ocurre en dietas altas en carbohidratos de fácil fermentación (granos o melaza).

Durante el periodo de transición (3 semanas antes y 3 semanas después del parto), las vacas desarrollan balance energético negativo (BEN). Después del parto la producción de leche aumenta rápidamente mientras que el consumo es limitado, esta situación ocasiona un desbalance entre los nutrientes requeridos, dando lugar a la movilización de reservas corporales y una considerable pérdida de peso. La disminución del consumo durante el periodo de transición, afecta el aporte de macronutrientes como proteína y energía al organismo, también perjudica el aporte de micronutrientes como lo son las vitaminas del complejo B (a pesar de ser necesarios en pequeñas cantidades participan en diferentes procesos metabólicos esenciales).

La incidencia de cetosis subclínica en vacas recién paridas es frecuente. Una manera de controlar este problema es la suplementación con vitaminas del complejo B, un mejor aporte de vitaminas favorece el metabolismo reduciendo la movilización de reservas corporales.

El sistema inmune tiene un conjunto de defensas, que los animales han desarrollado para detectar y neutralizar cualquier agente externo. Este sistema está estructurado en una serie de barreras que se oponen a la entrada del agente. Como sucede con el resto de sistemas del organismo, el sistema inmune tiene requerimientos nutricionales para su adecuado funcionamiento, los cuales incluyen energía, proteína, carbohidratos, grasa y vitaminas complejo B. (Lea: ¿Sabe usted cuándo aplicar el complejo B en los bovinos recién nacidos?)

Es importante tener claro cuáles son estos requerimientos, para potenciar una mejora de la respuesta inmune y con esto disminuir costos asociados a tratamientos de enfermedades y pérdida de animales. Las vitaminas juegan un papel determinante dentro de esta dinámica, pues se ha demostrado que éstos pueden afectar las respuestas de tipo humoral y factores inespecíficos como enzimas y hormonas que regulan la respuesta inmune.

Los micronutrientes son factores determinantes de la inmunocompetencia, la falta de éstos puede estar implicada en la reducción de las respuestas inmunes mediadas por células, así como la función de las células NK (natural killer), producción de anticuerpos y funcionamiento de los macrófagos. Dentro de la producción animal, hay una creciente toma de conciencia de los efectos de las vitaminas del complejo B sobre la salud y el desempeño, la necesidad de utilizar éstos de manera óptima, para maximizar la producción y la ganancia económica.

Los principales grupos en riesgo de sufrir de deficiencia de nutrientes son las hembras en periparto y los neonatos, en especial cuando nacen en períodos de cambios climáticos o cuando la oferta de forraje verde disminuye.

Las vitaminas del complejo B son requeridas por el organismo en muy pequeñas cantidades, son esenciales y de vital importancia para el buen funcionamiento del mismo. Estos micronutrientes participan en rutas metabólicas, por lo que de no haber un aporte adecuado se van a ver afectadas funciones biológicas.