La tecnología llegó para quedarse y esta frase que tanto se repite es válida para actividades como la ganadería donde dichas herramientas contribuyen a un mejor desarrollo del sector.
Una prueba de ello es el uso de drones para analizar los aforos de los potreros, la calidad de las pasturas, los requerimientos y, hasta determinar cuántas vacas se pueden manejar por hectárea en la finca.
Es el caso de Lizbbeth González, una ganadera de Ubaté (Cundinamarca), quien, en una nota de La Finca de Hoy, señaló que con la asesoría de Fedegán utiliza drones para analizar los aforos de los potreros y saber cuántas vacas se pueden manejar en la finca que ahora maneja de manera sostenible.
El trabajo permitió determinar que puede tener diez vacas por hectárea. La finca cuenta con once hectáreas y nueve potreros y entre 45 y 50 días es el punto óptimo donde se encuentra la mayor cantidad de proteína en los pastos, aunque por diversas circunstancias eso puede variar, según lo dicho por la ganadera.
Agregó que la cantidad de pasto que se le da diariamente a las vacas por franjas va de acuerdo con los análisis que arroja el aforo, cumpliendo con la cantidad de pasto que le corresponde a cada vaca. Si se le da suficiente alimento, las vacas no pastorean de más y se conservan mejor los pastos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Quiere usar drones para dividir sus potreros? Conozca las ventajas y desventajas)
Según los análisis que se han hecho con el dron, el manejo sostenible de las praderas y los aforos ha permitido que se logren pastos con 17,5 % de proteína. Gracias al buen alimento que se les da se puede obtener una leche de calidad y con mayor producción, lo cual se plasma en los resultados económicos. En esta finca el promedio está en 18 litros por vaca al día en dos ordeños, logrando también un 90% de eficiencia en la reproducción de los animales.
Además, reproductivamente están bien, a los 30 días su ciclo se está cumpliendo y no sufren por eso. Se trata de una cadena que viene desde la alimentación, hasta la reproducción y la conversión de esa comida en leche para tener la rentabilidad que se busca con el negocio ganadero, al tiempo que se maneja todo el tema de sostenibilidad.
“Si se manejan los aforos correctamente y no se sobrepastorea hay brote de nuevo pasto en menor tiempo, se garantiza suficiente alimento para los animales y se mantiene la producción”, indicó.
La siembra de árboles también es otra de las prácticas que le ha dado resultado porque de esta manera “el cambio climático no nos va a dar tan duro, nos protege de las heladas y le da tranquilidad a las vacas porque en la medida en que tengan sombra van a estar mejor”.
El manejo sostenible de las praderas y los aforos les permite a los productores obtener pasto de una calidad superior y así mismo mejorar la producción de leche al incrementar los sólidos totales lo que además hace que sean más competitivos en el mercado. (Lea en CONtexto ganadero: Drones aportan seguridad y tecnología a la agricultura)
Desde la academia
Otro ejemplo del uso adecuado de drones para la actividad ganadera se da en la Universidad de Cundinamarca donde la docente y especialista en nutrición animal, Karen Montoya Andrade, mostró cómo la tecnología cambió drásticamente la cotidianidad de la unidad agroambiental La Esperanza.
Con este programa lo que se hace es tomar decisiones con respecto a lo que él sugiere, “Estábamos sobrepastoreando los potreros, en la forma como los estábamos manejando. Lo que se busca es que los animales no vayan a comerse más de lo que deben en el potrero y así deteriorar las pasturas. Estábamos metiendo más animales en los potreros y el programa nos indicó que las reses no se nutrian como debería ser”.
Tanto el dron como el computador y el software especializado en ganadería han permitido optimizar las labores que por años se han desarrollado al interior del campus universitario. Los potreros que no se fertilizaban porque aparentemente estaban buenos el programa les ayudó a identificar qué está mal en las pasturas para poder corregir lo que hace falta.
Atrás quedaron las prácticas de muestras de suelo y forrajes y sus respectivos análisis en laboratorio. Además del análisis de praderas permite proyectar los rendimientos de los animales, muestra los días abiertos y hasta cuánta leche va a producir, con base en la calidad de los pastos.