Así lo indica el Grupo de Investigación GAMMA y de Estudio sobre Bovinos GESBO de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UdeA, en un comunicado de prensa al referirse a las noticias e informes sobre el consumo de carne de res y su potencial riesgo en la salud humana por el uso de hormonas anabolizantes durante su producción.
Señala la UdeA que luego de realizar un foro donde se discutió esta coyuntura, se puso de presente que el manejo informativo que se le ha dado a este tema puede afectar la producción y consumo de carne en el país.
En el evento –en donde participaron médicos veterinarios, zootecnistas, médicos deportólogos, periodistas y productores pecuarios–, destacaron que el consumo de proteína tanto de origen animal como vegetal es indispensable para el crecimiento, mantenimiento y buen desarrollo del ser humano, más aún en deportistas por el mayor consumo de energía y por la necesidad de tener mayores recursos nutricionales para la formación muscular.
Argumentan que órganos como el cerebro, los músculos y los huesos dependen de una buena alimentación con buen contenido proteico.
Aclaran que, con el crecimiento de la población humana, la demanda de animales para su consumo ha aumentado, y que, en algunos casos, se utilizan hormonas para acelerar la producción de carne.
Agregan que la boldenona es un fármaco veterinario autorizado por el ICA sólo para el uso animal, es un derivado de la testosterona que se utiliza para promover el aumento de la masa muscular acelerando la producción de carne.
Esta hormona se utiliza principalmente en la etapa de ceba y tiene tiempo de retiro que va de 30 a 71 días, dependiendo de la marca comercial utilizada, con lo cual se espera por lo menos estos días entre la última aplicación y el sacrificio del animal para garantizar que no queden residuos en la carne para el consumo.
Finalmente, el grupo de investigadores expresa su preocupación por la asociación del consumo de carne bovina con los niveles de esteroides anabólicos (boldenona) en sangre u orina en deportistas de alto rendimiento.
“Creemos que por el modo de uso de estas hormonas en la producción bovina, su metabolismo en el organismo y sus tiempos de retiro, es muy difícil que éstas o sus metabolitos lleguen hasta la carne de consumo, además el INVIMA quien es el organismo de control y vigilancia de medicamentos y alimentos, el cual tiene subsector de análisis de residuos en los alimentos, ha realizado estudios en planta de beneficio y al menos en los últimos dos años (2018-2019) no ha reportado hallazgos de boldenona en tejidos musculares en la carne de res.