El nacimiento de una ternera es el objetivo de todo ganadero, razón por la que el periodo alrededor del parto es el momento en la vida de las vacas en las que más mortalidad se produce. Conozca la causa de esta situación.

De acuerdo a una investigación hecha por la revista Frisona se explica que se denomina periodo perinatal al tiempo que va desde el momento en que el ternero está completamente formado a los 260 días de gestación hasta las 48 horas después del nacimiento. Si el ternero nace antes de los días mencionados se denominará prematuro y si nace muerto es aborto. (Lea: Cuidado animal, clave para evitar millonarias pérdidas)

Al hablar de las causas de las mortalidades en este periodo, sin duda la principal son los problemas relacionados con el parto distócico con los terneros demasiado grandes, lo que técnicamente se llama desproporción maternofetal como causa fundamental.

Aunque no es fácil determinar el porcentaje de muertes atribuibles a la distocia, podría estar entre el 80 y 90 %. Además, se podría pensar que con la posibilidad de utilizar semen sexado, las hembras son más pequeñas y por esto se tiene menos riesgo de distocia, y con semen de toros con facilidad de parto este problema podría disminuir mucho.

El uso del semen sexado ha hecho que cada vez sea más frecuente el uso de toros de carne para cubrir los animales que no se van a recriar. Existen razas de carne con clara facilidad de parto debido a que el peso al nacimiento de estas es muy pequeño como la angus y la wagyu. El problema que tienen estas es que son poco valoradas por la mayoría de los compradores de terneros debido a su pequeño tamaño y lento crecimiento.

Además de los problemas causados por la desproporción materno-fecal en la producción lechera se pueden encontrar otras causas de distocia que inciden en la mortalidad perinatal, siendo las gestaciones gemelares la causa más importante. A su vez, la principal causa de gestación gemelar es el número de partos de la madre, pues entre más partos, más gestaciones múltiples.

De este modo, las novillas apenas presentan gestaciones de este tipo, dándose la paradoja que en las fincas con mejor sanidad y manejo y por ello más longevidad de los animales, mayor es el número de partos gemelares.

Otra de las causas de las distocias son los partos lánguidos, que son partos en los que la expulsión del ternero se demora tanto que al final nace muerto o muere poco tiempo después del nacimiento. Las vacas gordas sufren en mucha mayor proporción problemas metabólicos alrededor del parto, como de cetosis o hipocalcemia.

A esto hay que añadirle que las vacas muy delgadas, débiles o enfermas son propensas a presentar este tipo de partos que suelen ocasionar problemas. Esta es la razón por la que es común que los ganaderos no envíen al matadero una vaca problemática gestante, pues la mayoría de las veces tienen la intención de esperar al parto. Sin embargo, al llegar al término esos animales se debilitan y con frecuencia no paren por sí solos, generando que al final muera tanto la madre como la cría.

La falta de microminerales o de vitaminas también puede dar lugar a mortinatos y terneros débiles al nacimiento que puedan poco después. Podría pensarse que hoy en día este tipo de problemas no existen, pero la verdad es que se siguen diagnosticando casos. (Lea: 10 señales para determinar la vitalidad del neonato bovino)

Finalmente están las causas infecciosas que muchos ganaderos y técnicos las tienen como primera opción en casos de elevada mortalidad perinatal. Entre los principales agentes infecciosos del nacimiento o terneros débiles está el virus del BVD, bacillus licheniformis, hongos y leptospiras.