A la hora de elegir un toro se debe considerar su estado de salud, el historial de manejo, prácticas de alimentación, entre otras. De acuerdo con algunos expertos, la forma más precisa para identificar si el animal cumple con los objetivos para su hato es con los valores de cría estimados (EBV).

Según Farmers Weekly, un EBV (por sus siglas en inglés), también conocido en español como valor genético, es la mejor estimación de la capacidad de un animal para transmitir características a su descendencia.

Muchos rasgos que valoramos en la cría de ganado no pueden evaluarse completamente a simple vista. Esto se debe a que los datos sin procesar sobre el rendimiento de un animal están influenciados por múltiples factores.

La genética juega un papel, pero también lo hacen la alimentación y el manejo, el estado de salud y cualquier preparación cuidadosa que pueda haber tenido lugar en la venta de ese animal, nada de lo cual se transmitirá a su descendencia.

Como indicó el artículo, los EBV son una de las medidas más precisas para eliminar todo ese ruido y dar una medida objetiva del valor de cría de un animal. (Lea: La importancia del valor genético de la cría y criterios para mantenerlo)

Hay EBV para rasgos maternos, como capacidad de ordeño y facilidad de parto, y rasgos terminales, como la calidad de la canal. Con ellos se eligen toros que sean genéticamente compatibles con los objetivos de reproducción del hato.

Algunos ejemplos son:

1. Peso: peso al nacimiento, crecimiento a los 200 días, peso a los 400 días, peso a los 600 días.
2. Fertilidad/parto: Tamaño escrotal, días al parto, duración de la gestación y facilidad de parto.
3. Cuerpo: Área del músculo ocular, profundidad de grasa, rendimiento de carne, grasa Intramuscular, peso de la canal.
4. Otro: Docilidad, ingesta neta de alimento, solidez estructural.

¿Por qué son importantes los EBV de toros cuando se crían hembras?

Un ternero hereda la mitad de su genética del padre y la otra mitad de la madre. Pero a menudo, en los hatos de nodrizas, no hay EBV para evaluar la genética de la madre, por lo que la elección del padre se vuelve aún más importante.

Independientemente del objetivo, es importante considerar los EBV, especialmente los rasgos de parto. Si está criando hembras de reemplazo, son esenciales, pues las características que adquieren las hijas de un toro no se detectan mirándolas.

Cada rasgo va acompañado de un valor de precisión, que muestra qué tan cerca está el EBV del verdadero valor genético del animal. La precisión, influenciada por la heredabilidad de un rasgo y de los datos disponibles sobre cada animal y sus parientes, se expresa como un porcentaje.

Los EBV cambian con el tiempo a medida que ingresa más información, por lo que cuanto mayor sea el valor de precisión, menor será la probabilidad de variación. (Lea: Colombia está frente a una oportunidad grande con la cría)

Los valores de precisión serán más altos para los toros con mucha progenie registrada, como los que se usan para la inseminación artificial (IA). En cambio, si está buscando un toro para monta natural en el mercado, se debe esperar un nivel más bajo.

¿En qué se diferencia con la DEP?

Según un documento sobre preguntas frecuentes de la EBV, elaborado por los doctores Newton, Bielek y Morgan, esencialmente no hay diferencia entre un EBV y una DEP (Diferencia Esperada de Progenie) en términos de la información que se proporciona.

Un EBV es un predictor del mérito genético del propio animal, en tanto que la DEP es un predictor del mérito genético de la descendencia del animal. Matemáticamente, el EBV siempre es igual al doble de la DEP o una DEP es siempre igual a la mitad del EBV.

De acuerdo con los autores, la industria de la carne de res en Estados Unidos usa más los porcentajes que se obtienen de las DEP, pero la mayor parte de la industria en el mundo utiliza EBV. (Lea: ¿En qué consiste la Diferencia Esperada en Progenie?)

Los autores añadieron que ejemplares con EBV no necesariamente son mejores que aquellos sin EBV, sino de obtener un informe que muestra qué tan bien se espera que un animal se desempeñe en función de su propio desempeño y en el de sus parientes cercanos.

Los animales sin EBV podrían ser valiosos, pero no hay manera de saber sin ser “calificado”. De la misma manera, cuando vemos animales con EBV pobres, puede estar seguro de que no son muy buenos.