En Central Genética Alicante, sus dueños Rolando Reyes, Luis Aparicio, y Manuel González, señalan que las crías solamente se encuentran con la mamá en el momento de los dos ordeños y se hace una suplementación estratégica de acuerdo a su edad y se le empieza a dar heno y un poco de silo con concentrado comercial hasta los diez meses que termina su lactancia.
De ahí pasa a un lote de postdetete donde se aumenta un poco más la ración y se nivela la suplementación y el animal sigue en una adaptación a lo que sigue el pastoreo hasta que definitivamente va a potrero. Las hembras van a lotes de levante y los machos a los de toretes. (Lea en CONtexto ganadero: Algunos de los cuidados con la cría de bucerros en lecherías)
Este año construyeron una pista de alimentación donde las vacas después del ordeño reciben una dieta balanceada con heno y silo de acuerdo a los exámenes y a los bromatológicos que se hacen de cada uno de ellos. Se tiene una dieta balanceada soportada con heno en un 70 % y silo en 30 %.
Actualmente con la pista de alimentación se va a fortalecer un tema que es crucial para la ganadería como es la sostenibilidad ambiental. Se va a tener un pozo estiercolero, con lo cual se va a tener una mejor fertilización de los suelos. Además, en la pista se van a montar paneles solares para producir su propia energía que se consume en los tanques fríos, los equipos de ordeño y en las casas de los colaboradores.
Igualmente, están en un proceso silvopastoril ya que es una región que tiene muchas quebradas las cuales protegen hasta 30 metros alrededor, se favorece el crecimiento de los árboles y se mantiene la arborización de la finca.
El plan estratégico es llegar a tener entre 80 y 100 vacas gyr puras en producción y llegar a producir entre 13 y 14 litros por vaca, con una lactancia que esté sobre los 3.500 litros por animal y, además, lograr una suplementación y alimentación a los terneros que a la venta van a dar unos terneros con una buena carga genética y que puedan producir más cantidad de leche que sus madres.