Hace seis años, analistas encontraron que todos los toros holstein usados en inseminación artificial en Estados Unidos eran descendientes de dos ancestros nacidos en 1880. ¿Qué implicaciones tiene esto para la genética bovina y las biotecnologías?

El objetivo de este estudio publicado en el Journal of Dairy Science en 2015 fue investigar el tamaño efectivo de la población del cromosoma Y de holstein y los efectos de los linajes limitados del cromosoma Y en la reproducción masculina y el futuro de la raza.

Para ello, recopilaron y analizaron la información del pedigrí paterno de 62 897 toros holstein nacidos entre 1950 y 2013 en EE. UU., y así como la información de 220 872 toros mediante evaluaciones genéticas de rasgos múltiples de Interbull (Uppsala, Suecia).

Los resultados indicaron que el número de linajes del cromosoma Y en holstein ha experimentado una disminución dramática durante los últimos 50 años debido a la selección artificial y la aplicación de tecnología de inseminación artificial (IA).

Todos los toros holstein de IA en EE. UU. son descendientes de 2 ancestros (Hulleman y Neptune H) nacidos en 1880, reveló el estudio de la Universidad Estatal de Pensilvania. (Reportaje: El toro que con 16 mil crías transformó la industria lechera mundial)

Estos 2 linajes continúan a través de 3 pedigrí dominantes de los años 60: Pawnee Farm Arlinda Chief, Round Oak Rag Apple Elevation y Penstate Ivanhoe Star, contribuyendo con 48,78, 51,06 y 0,16 % a la población de toros holstein en la década de 2010, respectivamente.

Estos porcentajes permiten concluir que el linaje Y de Penstate Ivanhoe Star está casi eliminado de la raza. Además, si bien no se encontraron diferencias significativas entre los 2 linajes Y ancestrales, se observaron grandes variaciones en el número de copias dentro de cada linaje.

Este estudio sugiere una diversidad genética mínima en el cromosoma Y en holstein y proporciona un punto de partida para investigar el efecto del número extremadamente limitado de linajes Y en la reproducción masculina y otros rasgos importantes para el futuro de la raza holstein.

César Gómez, MSc en Ciencias Veterinarias, explicó que esta situación no tiene tantos aspectos negativos como se podría pensar, principalmente por los efectos nocivos de la consanguinidad. (Crónica: Manso, Sansao y otros toros que han hecho historia en la ganadería)

“Todas las razas puras se crearon a partir de la consanguinidad. Anteriormente, si había un toro y una vaca, ambos con características muy buenas, y salía una cría igualmente buena, si no había otra alternativa se cruzaba con su padre y su madre para continuar con estos rasgos”, apuntó.

El experto lo comparó con el caso de la “Eva mitocondrial”, una mujer africana que, en la evolución humana, correspondería al ancestro común más reciente femenino que poseía las mitocondrias de las cuales descienden todas las mitocondrias de la población humana actual.

“Así está pasando con las razas puras, que parten de los mismos troncos genéticos comunes, no tanto de los mismos ancestros. Eso no era malo, porque se estaba sintetizando una raza. El problema es que se puede producir consanguinidad, cuando hay rasgos muy homogéneos”, dijo.

En efecto, cuando se empieza el semen de un toro con sus hijas y sus nietas, se puede replicar cualidades que no son deseables y que pueden afectar al animal en determinadas situaciones. (Lea: Conozca herramientas para contrarrestar los efectos nocivos de consanguinidad)

“En la raza holstein uno ve muchos problemas de dificultad en preñez, defectos de pezones, patas y pezuñas, en el desplazamiento, que se dan por consanguinidad. Esta no es muy cercana, no es entre hermanos, sino de antecedentes genéticos que parten del mismo tronco”, precisó.

A su vez, Aldemar González Rodríguez, PhD en Producción Animal, que ha trabajado en genética desde hace muchos años, explicó que en 2005 hicieron un trabajo muy detallado donde encontraron que había 50 toros fundadores holstein a nivel mundial.

“No creo que solo sea 2 toros en EE. UU., pero sí encontramos que había solo 50 fundadores a nivel mundial. Si hablamos de consanguinidad y los defectos que esta lleva, en los holstein se ve reflejado en la parte reproductiva y en las falencias que se pueden presentar”, aseguró.

Según González, más allá de generar precaución entre los productores lecheros y desaconsejar la compra de pajillas, es necesario hacer un programa de evaluación genética a nivel nacional para medir a los bovinos en las condiciones de nuestro propio medio, pues los catálogos vienen con las características que resultaron de evaluaciones en otros países donde las condiciones son diferentes.

“Siempre he promovido que Colombia debe hacer su índice de selección. Las casas comerciales desarrollaron un índice de selección de acuerdo al país, al entorno económico y ambiental. Pero uno no puede comparar Colombia con Estados Unidos, ni siquiera con Brasil. Primero hay que hacer un ranking para saber cómo está el mercado a nivel interno y qué genera rentabilidad en la industria láctea”, remató.