Santander fue el departamento en donde se presentaron los mayores incrementos en el precio de la carne, en comparación con las demás zonas del país.
El año que termina no fue fácil para el sector agropecuario.
Las movilizaciones y paros, los elevados costos en los insumos, el retraso en la construcción de vías terciarias y la falta de políticas claras para impulsar la actividad rural minaron el crecimiento del sector. Sin embargo, uno de los rubros que no se vio tan perjudicado por estos acontecimientos fue el precio de la carne. (Galería: ¿Conoce su costo de producción por kilo de carne en pie?)
Aunque el valor de la proteína roja no se vio afectado en el mercado, los productores si debieron enfrentar una guerra directa contra el contrabando. Ante esto, José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en reiteradas oportunidades solicitó que se efectuaran disminuciones en el precio de la carne hasta de un 25%, con el objetivo de fomentar el consumo en el país y de paso para suplir el desplome que registraron las exportaciones de cárnicos hacia Venezuela.
Andrés Portilla Luna, presidente del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, aseguró que esta problemática viene siendo denunciada desde tiempo atrás. Además dijo que quienes se dedican a cometer dicho ilícito traen carne en bolsas, afirmando que es para su consumo, cuando en realidad es para distribuirla en el departamento.
“Nosotros venimos llevando a cabo reuniones de manera constante con la Policía. Ellos logran incautaciones todo el tiempo, pero el flagelo se sigue presentando, perjudicando a miles de nortesantandereanos”, señaló Portilla Luna. (Lea: Contrabando tiene en la quiebra a carniceros de Norte de Santander)
Además del ingreso ilegal del producto, el abigeato y posterior sacrificio clandestino, son problemas que se presentaron en varias zonas del país, afectando los ingresos de los ganaderos que se dedican a la venta de animales para el degüelle, ya que aunque había demanda de carne, era suplida a tiempo por aquellos que se dedican al beneficio ilegal.
“Por ejemplo, durante el Paro Agrario, la Compañía de Ferias y Mataderos del Caquetá, Cofema, estuvo cerrada y no se pudo sacrificar nada, pero los expendios estaban llenos de carne, entonces, ¿quiénes son los responsables? La respuesta es sencilla, son terceros que están en la cadena”, afirmó Rafael Torrijos, gerente del Comité Departamental de Ganaderos del Caquetá y miembro de la Junta Directiva de Fedegán. (Lea: “El abigeato es el gran culpable del sacrificio clandestino”: Torrijos)
No obstante, esta situación presentó una fuerte variación a final de 2013, por cuenta de la reactivación de las exportaciones de novillos gordos en pie hacia el vecino país.
“El precio de la carne se encuentra en máximos históricos, esto indica oportunidad de negocio para quienes son productores y logran ser jugadores importantes en el comercio internacional”, afirmó Óscar Cubillos, coordinador de la Oficina de Planeación.
A nivel nacional, según cifras reveladas por la Oficina de Planeación de Fedegán, el corte más costoso del producto fue pagado en Bucaramanga. Un kilo de lomo fino en la capital de Santander alcanzó los $31 mil 520, mientras que este mismo corte llegó a costar $11 mil 611 en Cali. (Lea: Los sabores de la carne: influencia desde el animal vivo hasta la cocción)
Dicho incremento se presentó en el mes de junio de 2013, cuando el producto presentó un alza del 7,64%, por cuenta de los aumentos en los precios del ganado en pie, según explicó el Departamento Nacional de Estadística, Dane, en esa época del año.
En departamentos como Cesar, situaciones como el verano perjudicaron el comportamiento del precio de la carne, ya que el ganado perdió condiciones físicas y esto obligó a que su valor subiera. “Con buenas lluvias se recuperarán los pastos y por ende el precio de los animales se estabilizará”, afirmó Hernán Araújo Castro, gerente del Fondo Ganadero del Cesar, para ese entonces.
No obstante, otros cortes como la cadera presentaron un comportamiento estable durante gran parte de 2013. Aunque en Santander los precios siguieron siendo elevados, en comparación con otras regiones del país. Para noviembre, este trozo en Armenia costó $10 mil 900; en Barranquilla $11 mil 850; en Bogotá $10 mil 670; en Bucaramanga $14 mil 600; en Cali $11 mil 750; en Cartagena $11 mil 550; en Cúcuta $10 mil; en Medellín $12 mil 950; en Montería $12 mil y en Pasto $11 mil. (Galería: Calidad y costo de la carne no siempre van de la mano)
Para este 2014 que inicia, el gran reto será mantener los precios de ganado gordo, lo mismo que las exportaciones hacia Venezuela. Además, habrá que fortalecer los controles en las zonas fronterizas para evitar que siga ingresando carne de res de países vecinos, situación que afecta los precios internos del producto.