Ante los elevados costos en los concentrados para alimentos, Pellet Palm nació como un emprendimiento para alimentar animales de granja de forma económica y saludable.

En el municipio de Guamal del departamento del Meta, nueve mujeres jóvenes se asociaron para crear un proyecto llamado ‘Pellet Palm’ en el cual desarrollaron la torta de tricanter para alimentar de una manera más económica a los animales de granja. El término ‘tricanter’ proviene de un equipo similar a un decantador usado en la separación de sólidos y líquidos en los procesos para obtener aceites y grasas, entre otros productos.

Este emprendimiento es una iniciativa que le hace frente a los altos costos de los concentrados y genera alternativas más económicas y nutritivas. Trabajan en la extracción de aceite de palma y de él están produciendo una torta que puede ser usada para la alimentación de aves, bovinos, caprinos, ovinos y porcinos.

Zulma Milena Villegas Parra, líder de Pellet Palm, el emprendimiento desarrollado en la vereda Pio XII, de Guamal, aseguró que las emprendedoras son madres cabeza de hogar, algunas víctimas de la violencia, con carreras técnicas y profesionales en seguridad en el trabajo, zootecnia e ingenierías agrónoma y agroindustrial que se dedican a transformar la masa o torta de tricanter en pequeñas porciones, similares a las del concentrado tradicional.

Y añadió que es un subproducto derivado de la extracción de aceite de palma africana que tiene buenas propiedades nutricionales y permite a los productores pecuarios alimentar a los animales de forma más económica y limpia, pues la torta de tricanter transformada no contiene químicos.

Ventajas del aceite de palma para alimentación bovina

Durante los últimos años se han diseñado sistemas de alimentación animal basados en la palma africana, utilizando los subproductos resultados del proceso de extracción del aceite, el aceite crudo y el fruto entero.

Se ha demostrado el alto potencial de estos recursos en especies domesticas como los porcinos, aves, ovinos y bovinos; lográndose la sustitución de los cereales como base energética de las dietas y diversificándose el manejo de los ácidos grasos.

Los rendimientos productivos han sido comparables a los considerados como óptimos, pero con la particularidad de que esta fuente energética tiene origen en un cultivo perenne, adecuado para las condiciones tropicales.