Las fuentes de infección de los parásitos están a la vuelta de la esquina en una finca, como se expresa coloquialmente debido a que pueden ser muchas, por lo cual se requiere extremo cuidado e higiene, según lo abordan los expertos.
Hugo Camargo, quien hace parte del departamento de Asistencia Técnica de Vecol, indica que existen algunas medidas y recomendaciones de bioseguridad para la prevención de enfermedades, “no solo de tipo parasitario sino también viral y bacteriano”, y explica las siguientes: (Lea: Conozca cuándo desparasitar a los animales)
- Aislamiento de predios vecinos: La clave es blindar la finca del exterior, para lo cual se recomienda delimitar la propiedad con cercas vivas o artificiales que eviten el ingreso de animales de otros predios, así como hacer un mantenimiento periódico de la misma.
Además, Camargo recomienda “evitar el uso de cercas con púas pues puedan lesionar los animales y trabajar con los vecinos para el control de plagas, malezas y en el correcto manejo de residuos orgánicos y tóxicos. Un manejo adecuado de esto evitará disminuir los vectores que transmiten las distintas enfermedades parasitarias”.
- Movilización y monitoreo de animales: Es fundamental evaluar el estado sanitario de animales nuevos y de nuestro predio de forma periódica mediante un monitoreo serológico y parasitario para así determinar cuál es la enfermedad que está afectando para tomar decisiones correctas al momento de tratarlos.
Realizar una cuarentena y observación de animales nuevos, así como utilizar únicamente semen y embriones certificados libres de enfermedades. Según Camargo, “nunca comparta reproductores entre predios y realice un mantenimiento constante de las cercas. Adicionalmente hemos encontrado que en muchas de las fincas uno de las principales fuentes de infección son los corrales, por lo anterior nunca deberíamos prestar las instalaciones para el manejo de animales ajenos a su finca”. (Lea: 5 normas de higiene para tener en cuenta en establos para bovinos)
Todo esto debido a que en los corrales se hacen curaciones de animales, se atiende la vaca al momento de la cría, o descornes, y no se hace una desinfección del mismo, convirtiéndose en fuente de enfermedades.
- Higiene y desinfección de equipos: De acuerdo a Camargo, se recomienda de manejo libre el estiércol, lodo o material orgánico que pueda atraer las moscas, así como pisos de desnivel del 1 % de fácil lavado.
“Manejar un programa de mantenimiento de equipos y utensilios que incluye lazos, baldes y cantinas, además de seguir una rutina diaria de limpieza preferiblemente con agua calientes detergentes y desinfectantes”.
- Manejo de cadáveres: Los animales muertos, fetos, placentas pueden ser fuente de infección por lo cual se recomienda con apoyo de un médico veterinario, identificar la causa de la muerte y manipular el cadáver con los implementos necesarios de desinfección y limpieza.
Además, se debe “disponer de un área aislada y exclusiva para el manejo de cadáveres y desechos orgánicos. De no contar con esta área, los cadáveres deben ser incinerados y enterrados a 4 metros de profundidad y cubiertos con cal viva y creolina para evitar que sean consumidos por perros, gatos y animales silvestres”, menciona Camargo.
- Control de visitantes: Las personas y vehículos pueden introducir agentes infecciosos, vectores de enfermedades y semillas de malezas, por lo cual se recomienda limitar los movimientos del personal ajeno al predio, así como disponer de zonas aisladas y exclusivas para parqueo de vehículos, cargue y descargue de materias primas, alimentos y animales.
“Se recomienda el uso de filtros perimetrales, zonas de duchas y protocolos para la desinfección de vehículos y equipos que ingresen al predio. Además de disponer de pediluvios y rodiluvios a la entrada del predio a la entrada del predio”, describe Camargo.
- Control de plagas y malezas: Las moscas, cucarachas, roedores y aves, entre otras plagas, son vectores de enfermedades en muchos casos, por eso se recomienda la limpieza permanente de corrales, establos, bodegas y cuarto de leche para minimizar estas plagas.
Las bodegas de almacenamiento deben disponer de estibas que eviten el contacto del alimento con el suelo y realizar periódicamente el control de plagas, teniendo en cuenta los lugares, frecuencias, dosis y métodos de aplicación.
“Al realizar estas medidas de bioseguridad y al contar con un buen plan de desparasitación vamos a garantizar un buen control de parásitos gastrointestinales y ectoparásitos. Quiero recordarles a los productores que hay que hacer una rotación adecuada del producto y aplicación acorde al peso del animal y a los tiempos que cada uno de estos productos cubre dentro de los animales”, concluye Camargo. Lea: Vacunación y desparasitación, fórmula para prevenir enfermedades en vacas)