En un reciente video publicado en sus redes sociales, el ganadero y zootecnista, Sebastián Puerta puso en evidencia una de las más grandes debilidades de la ganadería en Colombia: el desconocimiento de los costos de producción. Puerta afirmó que preguntar a un ganadero cuánto le cuesta producir un kilogramo de carne o un litro de leche es suficiente para ponerlo a tartamudear.
La razón de esta reacción, según Puerta, es que gran parte de la ganadería en el país se maneja sin información precisa. Esta falta de datos detallados impide a los ganaderos entender su estructura de costos y, en consecuencia, les dificulta determinar cuál es su margen de ganancia real. La ausencia de este conocimiento puede convertir la producción ganadera en una actividad financieramente riesgosa, donde las pérdidas pueden pasar desapercibidas hasta que es demasiado tarde.
En su video, Puerta subrayó la importancia de conocer rubros clave como la mano de obra, la suplementación, la fertilización, los medicamentos y el arrendamiento. Cada uno de estos elementos representa una parte crucial de la ecuación de costos y, si está desbalanceada, puede significar la diferencia entre un negocio rentable y uno al borde de la quiebra.
“Es muy importante conocer los costos de producción porque hay rubros muy importantes”, enfatizó Puerta. La mano de obra, por ejemplo, no solo implica el pago directo a los trabajadores, sino también gastos asociados como seguridad social y otros beneficios. La suplementación y la fertilización son inversiones esenciales para mantener la productividad de los pastos y el bienestar del ganado, pero su descontrol puede inflar los costos a niveles insostenibles.
“Si está desbalanceada esta fórmula, podrías estar perdiendo dinero”, advirtió Puerta, instando a los ganaderos a llevar un registro minucioso de sus gastos. El mensaje es claro: la gestión ganadera debe evolucionar hacia un enfoque más tecnificado y analítico.
La invitación que hace Puerta es a que el sector ganadero adopte un cambio de paradigma: pasar de una gestión empírica y muchas veces desorganizada, a una basada en información concreta y medible. Conocer el costo exacto de producir un kilogramo de carne o un litro de leche no solo permite tomar decisiones más acertadas, sino que también es clave para la sostenibilidad económica a largo plazo.
El llamado es urgente. Si bien la ganadería en Colombia es un pilar económico importante, su competitividad a menudo se ve afectada por la falta de datos precisos y planificación financiera.