El gerente de ventas de carne de res de ST Genetics, Nigel Semmens, dijo que la tecnología permite a los rebaños comerciales la opción de usar semen sexado para criar hembras de reemplazo o semen sexado de machos para aumentar su número de novillos.

«Muchos productores comerciales ya están implementando algún tipo de programa de inseminación artificial y la decisión de usar semen sexado depende del individuo. En cuanto al costo, no es muy diferente del semen convencional, pero da la opción de criar más hembras o machos, según surja la necesidad», anotó.

Semmens explicó los productores de carne optaron por usar semen femenino para reconstruir el número de animales en el hato cuando se recuperaban de una sequía, mientras conservaban la base de vacas que ya tenían a su disposición para evitar una reducción del inventario más adelante.

«Tuvimos otros clientes con una base de vacas reducida después de la sequía que querían producir más toros en el futuro, por lo que implementaron estrategias de uso de semen masculino», añadió el experto para Beef Central. (Lea: Semen sexado, conozca cómo lo separan)

Algunos productores inseminaron artificialmente a las hembras en celo con semen masculino, mientras que el toro con semen convencional se usó para mantener una tasa de concepción saludable con un sesgo hacia más progenie masculina para seleccionar toros jóvenes para vender.

Semmens dijo que los productores comerciales usaron semen sexado para producir más novillos, y otros más realizaron pruebas genómicas para determinar el grupo de novillas que criarían las de reemplazo y se usa semen masculino sobre el resto para producir más novillos.

«Ahora hay productos de semen sexado de alta pureza con una precisión del 96-97 %. Esto brinda a los productores la oportunidad de utilizar la tecnología como herramienta en su programa de mejoramiento», agregó. (Lea: Ventajas e inconvenientes de usar semen sexado para ganado de carne)

En lugar de enfocarse en toros individuales, los paquetes de semen (tres toros por pajilla) ahora se adaptan para adaptarse a las características maternas, de carne de res de marca, de eficiencia alimenticia, de crecimiento y de canal.

La tecnología de clasificación por sexos apareció por primera vez en la industria láctea y de carne de res de EE. UU. en 1997, pero no fue hasta 2009 cuando las mejoras tecnológicas aumentaron la eficiencia del proceso y la comparabilidad con la tasa de concepción de esperma convencional.

En 2015 se lanzó un producto con 2,1 millones de células por pajilla y una pureza del 90 %, y le siguió en 2017 con cuatro millones de células por pajilla. En 2020, se alcanzó una pureza del 95 % o superior. El aumento de la tasa de concepción en 2023 es ahora un 14 % superior a la utilizada en 2005-2015.