Genera una síntesis microbiana de importantes vitaminas como la B12, a partir del cobalto y aminoácidos. El alimento llega al rumen y millones de microorganismos lo digieren y sirven como fuente mayor de nutrientes para el animal.   Los bovinos tienen la habilidad de convertir carbohidratos y proteínas presentes en los vegetales y fertilizantes nitrogenados como la urea, en nutrientes disponibles para el animal y la producción de alimentos para la población humana bajo condiciones de pastoreo.   Así lo manifestó Darío Cárdenas García, MVZ, PhD e investigador de la Universidad Cooperativa de Colombia, quien dijo a la vez que, “además produce derivados con más altos contenidos de ácidos grasos, omega 3 y ácido linoleico conjugado”.   Al referirse a Rinehart 2008, en un artículo publicado en la revista DeCarne –agosto 2018– agregó que, “el rumen es el más grande compartimento de las cuatro estructuras en que se divide el estómago de estos animales”. (Lea: El rumen, motor de la digestión en los bovinos)   Es donde toma lugar la fermentación microbiana realizada por millones de bacterias (más de 7.000 especies clasificadas), protozoarios y hongos que degradan la energía como la celulosa y la proteína presentes en los vegetales, haciéndolas digeribles para el animal.   Según el investigador, “también genera una síntesis microbiana de importantes vitaminas como la B12, a partir del cobalto y aminoácidos”.   No se sintetizan las vitaminas E y A que las aportan los forrajes verdes y la vitamina D, que por exposición a la luz solar va inmersa en los forrajes aún en los más toscos o maduros.   Los microorganismos del rumen sintetizan los aminoácidos que constituyen las proteínas provenientes del amonio y así obtienen energía y proteína digestibles.   De acuerdo con García, “por eso los animales en pastoreo son el puente entre forrajes y la gente en cuanto al consumo de alimentos de la canasta familiar como lo son la leche y la carne”. (Lea: Bacterias del rumen bovino podrían generar biocombustibles)   Una vez el alimento llega al rumen, millones de microorganismos lo digieren a través de la fermentación ruminal, resultando en productos finales que sirven como fuente mayor de nutrientes para el animal.   Se forman en el rumen productos como el amonio, metano, dióxido de carbono y ácidos grasos volátiles (acético, propiónico y butírico), que son absorbidos y usados como fuente de energía por el animal. (Lea: El ganado también sufre de acidosis, conozca cómo controlarla)   A su vez el amonio puede ser absorbido al sistema animal por medio de la pared ruminal o ser consumido por las bacterias para ser convertido en proteína microbiana y pasar al intestino delgado (Cárdenas 1993).