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Foto: Universidad de los Andes

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El proyecto que paga por reforestación y preservación ambiental en la Orinoquía

por: - 31 de Diciembre 1969

La Fundación Cataruben funciona como conector entre las empresas que desean pagar por mitigación de carbono y los predios que preservan el medio ambiente en sus fincas.

La Fundación Cataruben funciona como conector entre las empresas que desean pagar por mitigación de carbono y los predios que preservan el medio ambiente en sus fincas.

En Casanare, Meta, Vichada, Guaviare y Caquetá, la Fundación Cataruben conecta a quienes desarrollan producción sostenible y preservación ambiental en predios de fincas privadas, con empresas que debe compensar sus emisiones y pagan por evitar esa transformación. De esta forma los dueños de predios obtienen ingresos extras y a su vez, preservan los ecosistemas de Colombia. (Ver: Lo que debe saber sobre capitalizar bonos de carbono)

Fernando Arenas, dueño del predio Miravalle en Trinidad, Casanare, quien tiene casi 3 mil hectáreas de bosque en conservación, dice que este proyecto ha impactado favorablemente sus ingresos y se siente motivado a seguir preservando y reforestando hectáreas de su finca, “nos dieron la idea de que se podían vender los bonos de carbono y estoy muy contento con eso, de que no se haya perdido mi trabajo de cuidar el ambiente, ya que antes lo hacía yo sin ningún interés, ahora con más veras” dice.

Según explica Edwin Hincapié, biólogo y gerente de la Fundación Cataruben, lo que buscan como empresa es conectar a compañías que quieren o necesitan por legislación, compensar las emisiones que emiten en el ambiente, con dueños de fincas o terrenos a los que les interesa la conservación y que pueden obtener un rédito económico de esa decisión. De esta manera, no solo la empresa privada conocería de primera mano en dónde está invirtiendo su dinero, sino que los dueños de los terrenos se acercan a la compañía y se generan colaboraciones mutuas que permiten una mejor relación.

“Nos gusta que haya un contacto directo entre quien prestó el servicio ambiental y quien necesita neutralizar su huella. Así la compañía sabe cuánto le está pagando, y el propietario sabe cuánto dinero debe llegarle” señala Hincapié. Esto es algo novedoso para el país al permitir que el proceso sea más transparente y haya más compromiso del propietario hacia el proyecto, “los dueños de las tierras se van educando en la práctica y le hacen propuestas al cliente, manejan los precios, les muestran a las empresas qué es lo que están haciendo” señala Hincapié.

En ese proceso, hasta el momento, Cataruben ha logrado la protección del 1 por ciento de los 50 millones de hectáreas del país donde se puede emitir bono de carbono a partir de terrenos privados. Su objetivo está centrado en la Orinoquia donde ya trabajan en más de mil predios y han logrado evitar la emisión de 1’414.953 toneladas de CO2 equivalente. Pero su apuesta es crecer diez veces eso, y alcanzar al año 2052 un total de 5 millones de hectáreas de terrenos privados emitiendo bonos de carbono.

LATAM Colombia, una empresa que capitaliza bonos de carbono

Una de las compañías que desde 2018 decidió apostarle al modelo de Cataruben es Latam Colombia, la empresa de transporte aéreo.

Esta empresa  ya había trabajado antes comprando bonos de carbono, pero encontró en este proyecto una metodología más confiable, escalable y transparente para lograr su ambicioso objetivo de compensar, para 2030, el 50 por ciento de sus emisiones domésticas (que representan en el país 500.000 toneladas de CO2 al año). Hoy por hoy, en Colombia, gracias al trabajo con Cataruben, ese objetivo ya se logró, y las filiales de otros países como Latam Perú, Chile y Brasil, que deben cumplir el mismo objetivo, están buscando invertir en el país para lograrlo.