La búsqueda constante de forraje de alta calidad es una tarea crucial para garantizar la salud y el rendimiento del ganado. En esta búsqueda, una planta emerge como una joya verde: el pasto raigrás (o ryegrass o ray grass). Originario del sur de Europa, norte de África, Asia menor y el Mediterráneo, esta planta de ciclo vegetativo anual (aunque en condiciones adecuadas puede llegar a ser bianual) ofrece una serie de ventajas que hacen que sea altamente valiosa para la ganadería. (Lea en CONtexto ganadero: Así puede diferenciar su ryegrass anual, perenne e intermedio)
Calidad nutricional del pasto raigrás
Según el zootecnista Mario Alberto Escobar, en diálogo con CONtexto ganadero, el pasto rye grass destaca por su impresionante calidad nutricional. Contiene entre un 19 % y un 22 % de proteína, lo que lo convierte en un alimento altamente nutritivo para el ganado. Además, posee una digestibilidad que oscila entre el 75 % y el 80 %, lo que significa que el ganado puede aprovechar eficientemente los nutrientes que contiene.
Potencial de producción del pasto raigrás
“Este pasto tiene un potencial de producción asombroso, puede lograr producciones de materia seca que van desde las 16 hasta las 23 toneladas por hectárea al año”, dice el zootecnista. Lo que equivale a aproximadamente 60 toneladas de forraje verde por hectárea. Es importante destacar que los rendimientos productivos de esta especie comienzan a partir del tercer corte, por lo que, “es altamente recomendable renovar anualmente los potreros o permitir que alcancen su floración al menos una vez al año” explica.
Características del pasto raigrás (o ryegrass anual)
De acuerdo con el portal infopastosyforraje.com, el pasto ryegrass es una planta que crece en matojos o grupos aislados, con gran abundancia. Puede alcanzar alturas de hasta 1 metro cuando las condiciones del terreno son apropiadas y no tiene competencia en los potreros. Sus tallos son erectos y firmes, con nudos largos y oscuros y sus hojas son de aspecto brillante y planas, con unos 30 centímetros de ancho y 6 a 10 milímetros de grosor. Una de las características más destacadas de este pasto es su capacidad para producir tanto semilla como follaje de manera abundante, lo que lo convierte en una opción versátil y productiva para la ganadería. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda las diferencias entre los ryegrass diploides y tetraploides)
Adaptación del pasto rye grass anual
Según este portal, esta planta se adapta bien a diferentes tipos de suelos, pero muestra su mayor producción en suelos fértiles, pesados, bien drenados y ricos en nitrógeno, con un pH en el rango de 5.0 a 7.0. No tolera la saturación de aluminio ni suelos salinos, y es sensible a la deficiencia de nitrógeno. El pasto ryegrass puede establecerse en altitudes que van desde los 2.400 hasta los 3.000 metros sobre el nivel del mar, con temperaturas entre 10 y 14 ºC y precipitaciones anuales de 900 a 2.500 milímetros.
Se puede utilizar tanto en sistemas de pastoreo rotacional en asociación con leguminosas como el trébol blanco o el trébol rojo, como en sistemas de corte, heno y ensilaje. La mezcla con leguminosas es especialmente recomendable, ya que estas plantas fijan nitrógeno en el suelo, enriqueciendo el valor nutricional del forraje. Cuando se asocia con alfalfa, se obtiene un forraje de excelente calidad para alimentar animales lecheros.