Esteban Saldarriaga García, zootecnista y especialista en reproducción bovina de la Universidad Nacional de Córdoba en Argentina, habló con CONtexto ganadero sobre los avances que ha tenido el mejoramiento genético en Antioquia, donde lleva 15 asesorando producciones ganaderas.

Según Saldarriaga, una de las tecnologías más destacadas en este campo es la transferencia de embriones, que ha llegado a ser más accesible tanto para medianos como pequeños productores. Esta técnica permite multiplicar genéticamente a los animales de alto rendimiento, optimizando así la producción y la calidad del ganado. Además, la inseminación artificial se ha convertido en una herramienta fundamental en el mejoramiento genético, ofreciendo una forma sencilla y eficaz de seleccionar la calidad de los toros para la reproducción.

“El mejoramiento genético ha avanzado mucho, porque ahora hay biotecnología, como la transferencia de embriones, que es más asequible para el mediano y pequeño productor” asegura el zootecnista.

Saldarriaga destaca la importancia de programas como la sincronización de celos, que permiten coordinar el ciclo reproductivo de los animales para optimizar la eficacia de la inseminación artificial. Esta práctica garantiza que los animales estén en el momento óptimo para la reproducción, maximizando así las probabilidades de éxito en la concepción.

El uso de protocolos hormonales y semen de alta calidad también ha contribuido al avance del mejoramiento genético en la ganadería. Aunque estos productos pueden tener un costo inicial significativo, representan una inversión a largo plazo para los pequeños ganaderos que buscan mejorar la calidad de su ganado. De acuerdo con Saldarriaga, en Antioquia, el costo puede oscilar entre 70 mil y 90 mil pesos por animal, pero los beneficios a largo plazo superan con creces este gasto inicial.

Para el zootecnista es importante destacar que los beneficios del mejoramiento genético no son inmediatos, sino que se materializan a medida que las crías alcanzan la madurez sexual y se reproducen. Dependiendo del propósito de la producción (leche, carne, etc.), los resultados pueden variar, pero en general se observa un aumento en la productividad y la calidad del ganado. Por ejemplo, en la producción lechera, el mejoramiento genético se traduce en un aumento en la producción de leche, mientras que en la producción de carne, se observa un mayor aumento en el peso de los animales destinados a la ceba.

Saldarriaga enfatiza que es crucial comunicar claramente los beneficios del mejoramiento genético a los ganaderos, ya que puede haber una percepción errónea de que es un gasto innecesario.

Además, el zootecnista indica que existe una amplia oferta de toros de alta calidad, tanto nacionales como importados, lo que brinda a los ganaderos una amplia variedad de opciones para mejorar su ganado.