Actualmente, los ganaderos en Colombia se ven obligados a aceptar las mediciones que sobre la calidad de la leche hace la industria acopiadora.   El desconocimiento de nuevas tecnologías para hacer la medición del lácteo, la ausencia de laboratorios en zonas productoras de leche y la condición de las empresas de aceptar solo la prueba que ellas realizan al líquido, dejan a los ganaderos sin variables a la hora de exigir un mejor reconocimiento económico por su producción.   “Nos hemos atenido siempre a lo que nos dice la Industria, que además descuenta el valor de esa prueba al productor. Se han confiado en esa medición, siendo conformistas. Por eso, los ganaderos no hacen pruebas; son esporádicas”, afirmó Ernesto González Cely, profesional en Chiquinquirá de Gestión Productiva y Salud Animal del Fondo Nacional del Ganado, FNG.   Gustavo Adolfo Santacruz Silva, profesional del mismo cargo en Guachucal, Nariño, manifestó que las empresas cuentan con sus propios laboratorios de referencia de leche, en los que hacen las pruebas de calidad, por lo que no se tienen herramientas propias para hacer la valoración del alimento. (Lea: Un modelo neozelandés para salir de la crisis lechera)   En los casos en los cuales un productor no considera justo el precio otorgado a la leche por la industria, aclaró Santacruz Silva, se llevan muestras del lácteo a laboratorios privados para su valoración, pero estos se encuentran en regiones apartadas del departamento, lo que implica la inversión en dinero y tiempo.   “Acá no hay laboratorios, solo están los de la industria y por eso el productor se limita a lo que ella dice. Es una práctica esporádica que los ganaderos hagan valoraciones propias”, señaló el profesional en Nariño.   Pese a eso, en el mercado se hallan tecnologías a bajo costo y fáciles de usar, las cuales guían al ganadero y le ayudan a descifrar la calidad de leche producida en su finca, con lo que disponen deuna segunda opinión sobre la cantidad de sólidos totales, grasa y agua presentes en el lácteo.(Lea: Prevalencia de mastitis en fincas de Cundinamarca es de más del 90 %)   Una de ellas es el lactodensímetro, un aparato de no más de 40 centímetros de longitud que cabe en una probeta o recipiente delgado en el que se introduce la leche. Con este medidor de densidad, se conoce, en menos de un minuto, la cantidad de grasa, sólidos no grasos y agua presentes en el alimento.   Su comercialización se ha intensificado en Suramérica. En Colombia, el precio del lactodensímetro oscila entre los $150 y $200 mil.Es más, un productor puede hacer la prueba con esta herramiento en su finca, si sigue los cuidados y recomendaciones que CONtexto ganadero comparte en el siguiente video.