Según el portal TSI Life Science, el gosipol es un compuesto polifenólico amarillento no volátil que se encuentra en las glándulas pigmentarias de la semilla, hoja, tallo y raíz de la planta de algodón, perteneciente al género Gossypium de la familia Malvaceae.

Es conocido como el principal principio tóxico presente en la semilla de algodón y en la harina de semilla de algodón. El gosipol confiere resistencia a los insectos al algodón, lo que hace que las variedades con bajo contenido de gosipol estén más expuestas a daños considerablemente.

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Cómo es el proceso para extraer aceite de las semillas de algodón?

El proceso de extracción del aceite de las semillas de algodón comienza con el corte de las semillas en hojuelas para facilitar la extracción. Estas hojuelas se utilizan para producir aceite de ensalada, margarina y manteca vegetal. Posteriormente, los copos de semillas de algodón restantes, que contienen cierta cantidad de gosipol libre, se muelen para obtener harina de semilla de algodón, la cual se utiliza como suplemento proteico para el ganado.

Es importante mencionar que la intoxicación por gosipol es poco común y generalmente está asociada con situaciones en las que se desconocían las concentraciones de gosipol en la ración o se excedían los niveles seguros recomendados.

Gosipol libre y gosipol total

Existen dos formas principales de gosipol: el gosipol libre y el gosipol total. El gosipol libre es la forma tóxicamente activa, mientras que el gosipol total es la suma de gosipol libre y gosipol unido a proteínas. En las semillas no procesadas, el gosipol se encuentra exclusivamente en la forma tóxica libre y es fácilmente absorbido en el intestino de los animales monogástricos. Sin embargo, los rumiantes maduros son relativamente resistentes al gosipol libre debido a su capacidad para desintoxicarlo mediante la unión a las proteínas presentes en el rumen. Es importante tener en cuenta que una alta ingesta de gosipol libre puede abrumar este mecanismo de desintoxicación, lo que puede resultar en intoxicación clínica evidente o efectos insidiosos en la reproducción.

La concentración de gosipol libre en los productos de algodón puede variar según la especie de algodón, las condiciones ambientales durante la temporada de crecimiento y el método de extracción del aceite. En las semillas enteras de algodón, las concentraciones de gosipol pueden oscilar entre 0,02% y 6,64%. Es importante destacar que las semillas de algodón pueden contener concentraciones superiores a 14.000 mg/kg de gosipol total y 7.000 mg/kg de gosipol libre. Sin embargo, después del proceso de extracción del aceite, la concentración de gosipol libre disminuye significativamente. Por ejemplo, después de la extracción con disolvente, se puede obtener hasta un 0,6% de gosipol libre, mientras que si se utiliza un proceso de extracción que involucra presión mecánica y tratamiento térmico, la concentración de gosipol libre disponible puede reducirse a aproximadamente un 0,06%.

Es importante tener en cuenta que los productos derivados del algodón destinados al consumo humano, como el aceite de algodón utilizado en alimentos procesados, generalmente se someten a procesos de refinamiento que incluyen etapas de neutralización, blanqueo y desodorización. Estos procesos pueden reducir aún más la concentración de gosipol presente en el producto final, lo que garantiza su seguridad para el consumo humano.

En cuanto a la seguridad y regulación del gosipol, varios países han establecido límites máximos de gosipol en los productos derivados del algodón para garantizar la protección de la salud humana y animal. Estos límites varían según el país y el uso previsto del producto. Además, se realizan análisis y controles periódicos para garantizar el cumplimiento de estos estándares.

Es importante destacar que, si bien el gosipol puede ser tóxico en altas concentraciones, el consumo moderado de productos derivados del algodón que cumplen con las regulaciones establecidas no representa un riesgo para la salud. El procesamiento adecuado de las semillas de algodón y el cumplimiento de los estándares de seguridad son fundamentales para garantizar la inocuidad de los productos finales y proteger la salud de los consumidores.