A primera vista, puede resultar extraño y hasta incomprensible que un animal mamífero como la vaca puede llegar a mamar su propia ubre y beber su propia leche. Sin embargo, este comportamiento, aunque poco común, tiene implicaciones que van más allá de lo superficial y que puede afectar una empresa lechera constituida.

En una investigación realizada por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, se afirma que el comportamiento de automamado o self-sucking, es una etoanomalía que consiste en la succión de su propio pezón por parte del animal productor, que generalmente acarrea el consumo de su propia leche.

El estudio sostiene que “aunque es un comportamiento frecuente en cabras mantenidas en explotaciones intensivas y que también se conoce en cabras asilvestradas, apenas se han realizado estudios sobre los factores que afectan su frecuencia y las consecuencias que pudiera tener”. (Lea en CONtexto ganadero: Secretos para una lactancia exitosa en vacas: cuidados esenciales)

En este sentido, las predicciones que se pueden realizar se basan en estudios desarrollados en otros animales de interés ganadero, especialmente en el caso del ganado vacuno.

Ricardo Arenas Ovalle, médico veterinario especialista, explica para este medio que “hay algunas vacas que hacen se maman ellas mismas, pero es muy esporádico, por no decir que poco frecuente. En este caso, hay algunas vacas que tienen gusto por la leche y por eso lo hacen, o que tengan sensación hormonal de alivio al amamantarse”.

De acuerdo con la investigación, “en explotaciones intensivas lecheras de bovinos, el self-sucking se considera un comportamiento relativamente frecuente que puede afectar entre menos del 1 % a aproximadamente la mitad de las vacas de una explotación, dependiendo de la fuente consultada”. Sin embargo, este comportamiento es menos frecuente que otros. (Lea en CONtexto ganadero: 4 técnicas para evitar el efecto del amamantamiento)

Los estudios desarrollados hasta el momento sugieren que la autoamamantación podría tener una importante consecuencia, reduciendo la producción lechera y alterando la morfología de la ubre y pezones, así como un potencial incremento de la susceptibilidad a enfermedades de origen infeccioso como la mastitis.

Según el estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, “en vacas se han desarrollado técnicas quirúrgicas con las que se consigue evitar completamente el consumo de leche por parte de los animales. No obstante, aparte de los problemas éticos que podrían considerarse, estos métodos, frecuentemente conllevan a complicaciones post-operatorias, lo que desaconsejaría su uso de manera sistemática”.

Por lo tanto, si bien la autoamamantación puede resultar desconcertante para quienes la observan, entender este comportamiento puede ayudar a los ganaderos y cuidadores a tomar medidas para prevenirlo y promover el bienestar de las vacas en entornos de crianza y manejo.

A continuación se muestra un video que se volvió viral en redes sociales, en el cual se ve a una vaca mamando de su propia ubre.

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