Existen una serie de trabajos que han probado la utilidad del Cromo (como mineral traza para la alimentación animal), para mejorar la respuesta inmune y la producción en los bovinos. Sin embargo, después de 25 años de investigación al respecto, aún no se han establecido los requerimientos de este micro-mineral. Rubén Barajas Cruz, de la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Culiacán, México, ha revisado algunos de los hallazgos relacionados con el uso de Cromo, adicionado a las dietas de los bovinos a partir de moléculas orgánicas y su influencia en la respuesta inmune y en producción intensiva de carne en bovinos, los cuales han sido publicados por engormix.com. El cromo trivalente es biológicamente activo en plantas y animales, y es señalado como un elemento traza esencial en humanos y animales para potenciar la acción de la insulina (Schwarz y Mertz, 1959). Por el contrario, el cromo hexavalente es considerado tóxico. El cromo es absorbido principalmente en el intestino delgado, y es transportado por la transferrina. El cromo trivalente juega un papel importante en el metabolismo de carbohidratos y lípidos (NRC, 1997) y su participación gira alrededor de una biomolécula denominada cromodulina (Jeejeebhoy, 1999), un oligopéptido con peso molecular aproximado de 1438 daltons, aislado del hígado y riñón de varios mamíferos (Yamamoto et al., 1998). La cromodulina en su forma activa (Holocromodulina) está integrado por glicina, cisteina, glutamato y aspartato en proporción 2:2:4:2, respectivamente y cuatro átomos de cromo (Jacquament et al., 2003). Actualmente, se considera que la cromodulina funciona como parte de un sistema único de auto amplificación de la señal de la insulina y que actúa estabilizando la subunidad β del receptor de la insulina (Vincent, 2004). Efecto de la adición de cromo en el metabolismo de la glucosa y respuesta inmune La adición de cromo reduce la vida media de la glucosa en sangre y aumenta su tasa de desaparición tanto en becerros de engorda y vaquillas Holstein (Mowat et al., 1993; Bunting et al., 1994; Kegley et al., 2000; Sumner et al., 2006). La inclusión de cromo espacialmente de fuentes orgánicas disminuye el cortisol en sangre de los bovinos (Chang y Mowat, 1992; Chang et al., 1995; Barajas y Almeida, 2002) y se manifiestan en una mejora de la capacidad de la respuesta inmune, en aumenta la concentración plasmática tanto de IgM (Chang y Mowat, 1992; Almeida y Barajas, 2002), como de IgG en becerros estresados (Kegley y Spears, 1995; Almeida y Barajas, 1999; Almeida y Barajas, 2002). Una de las situaciones de mayor riesgo de salud y en consecuencia de reto para el sistema inmunológico en los bovinos en explotación intensiva, lo constituye el proceso de acopio y recepción de los animales que serán destinados al proceso de engorda para consumo humano. Durante este proceso, los becerros son privados de comida y agua por periodos prolongados, mezclados con animales de muy diversos orígenes, hacinados, golpeados y transportados en vehículos motrices en distancias largas y con tiempos de transporte que pueden varias desde horas hasta días, por lo que son un buen modelo para apreciar la posibilidad de modificar la capacidad de respuesta inmune con algún manejo o sustancia determinado, en animales en los que se les ha proporcionado cromo adicional en la dieta durante el periodo de recepción, se aprecia una disminución de la morbilidad por problemas respiratorios que en promedio se acerca al 30 %. Efecto del Cromo en la respuesta productiva de Bovinos en engorda intensiva En etapa de recepción (primeros 28-35 días). En varias ocasiones se ha observado un beneficio en la ganancia de peso de novillos estresados por transporte durante sus primeros días en la engorda, como resultado de la inclusión de levadura alta en Cr, cromo + niacina y nicotinato de Cr (Moonsie-Shageer y Mowat, 1993; Chang et al., 1995; Kegley et al., 1997). Barajas y Almeida (1999), señalan un 21.7 % de aumento en la GDP proporcionando 1.0 ppm de Cr a partir de metionina de cromo en la dieta, a becerros livianos sometidos a estrés por destete, transporte y calor durante sus primeros 28 días en el corral. La respuesta en ganancia de peso a la inclusión de cromo presenta un comportamiento cuadrático, una concentración cercana a 0.4 ppm de Cr en las dietas de recepción parece ser la más adecuada (Barajas et al., 1999); y un incremento en la ganancia de peso cercano al 20 % es la respuesta esperable (Barajas et al., 2005a). En etapa de crecimiento (primeros 70 a 97 días). Durante la etapa de crecimiento en corral, la inclusión de levaduras altas en cromo, picolinato de cromo o niacina+cloruro de cromo no han mostrado beneficio (Chang y Mowat, 1992; Bunting et al., 1994; Chang et al.,1995). En tanto que con la adición de 0.4 ppm de Cr a partir de nicotinato de cromo o metionina de cromo se ha encontrado un aumento del 10.6 % en la GDP (Kegley et al., 1997; Barajas et al., 2005b). En últimos días en engorda. La adición de metionina de cromo durante los último 34 días de engorda, en una concentración de 0.4 ppm de Cr en la dieta de toros en finalización, mejoró en 4.8 % la GDP, en 4 % la conversión alimenticia y disminuyó en 29 % la concentración de cortisol al momento de la muerte (Monterrosa et al, 2008). La inclusión de metionina de cromo los últimos 32 días de engorda, en concentración equivalente a 0.2 ppm de una dieta para toretes en finalización, mejoró en 14.7 % la ganancia de peso y en 12.3 % la conversión alimenticia (Barajas et al., 2008c). Durante la engorda completa. La adición de levadura alta en cromo en concentraciones entre 0.2 y 0.4 ppm de Cr durante toda la engorda (120 a 175 días) no modificó la respuesta productiva de novillos (Pollard et al., 1999; Luseba, 2001); en tanto que Pechova et al. (2002), reportan un aumento del 26 % en la GDP al proporcionar entre 6 y 8 mg de Cr/día a ocho toros de 285 kg de peso inicial, después de 220 días de engorda. Con la adición de metionina de cromo en concentración promedio de 0.3 ppm de Cr (0.4 ppm los primeros 56 días y 0.2 ppm durante el resto de la engorda) en la dieta proporcionada a toros en una prueba de engorda durante la época fresca que duró 174 días, incrementó 21% la ganancia diaria de peso, 8 % consumo de MS, mejoró 5.6 % la conversión alimenticia y aumentó en 6.8 % el peso en canal (Barajas et al., 2008ª); en una prueba complementaria desarrollada durante 215 días en época caliente, la adición de Cr aumentó en 6.9 % la GDP y en 2.29 % el peso en canal (Barajas et al., 2008b). De manera general en bovinos en engorda sujetos de alguna manera a condiciones de estrés, es esperable que la suplementación con cromo de moléculas orgánicas de alta disponibilidad, promuevan una mejor ganancia de peso en una proporción cercana al 12 % en comparación con animales que no recibieran cromo adicional en su dieta. Conclusiones La información existente indica, que el cromo es un elemento necesario para el funcionamiento adecuado del sistema de señalización de la insulina, que participa como componente de la molécula denominada cromodulina y que en los procesos de estrés se incrementa la pérdida de cromo vía orina; que la adición de cromo orgánico a las dietas de los bovinos sometidos a algún tipo de estrés durante su integración y a través del proceso de engorda, les permite disminuir los efectos negativos del estrés, mejora su respuesta inmune, contribuye a reducir la morbilidad y a presentar mayores aumentos de peso. Fuente: Tomado de Engormix. 3/4/2018