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El toro monta a la vaca en un proceso natural que se da por factores ambientales que así lo permiten. Ganaderos y empleados en finca deben estar alerta al llamado 'cortejo' animal para que la reproducción se dé de forma satisfactoria y, sobre todo, en épocas planeadas para que nazcan crías cuando hay demanda de pasturas. “El macho sigue a la hembra porque ha detectado que ella entra en calor, gracias a las reacciones bioquímicas otorgadas por las feromonas que cambian a la vaca hormonalmente, de tal manera que empiezan a subir los niveles de estrógeno y ello hace que cambie su conducta. Eso lo detecta el toro y enseguida empieza el cortejo”, indicó Alberto Rocha Díaz, médico veterinario y director técnico de Embriovet SAS. El experto comentó que cuando la hembra está próxima a llegar a su estado de ovulación permite la monta por parte del toro. “Otra cosa muy diferente es cuando se llevan a cabo las sincronizaciones, porque se maneja hormonalmente a la hembra: se hace un símil hormonal. Es decir, se hace ovular en los días que el productor lo requiera y se hace para poder inseminar o transferir embriones. En conclusión es un proceso biotecnología reproductiva, aplicado al mejoramiento genético y reproductivo”. (Lea: Estrategias de detección de celo para ganado lechero)
(Video: Asoblonde Blonde d'Aquitaine) ¿Cómo identificar a una vaca en celo? Rocha Díaz afirmó que el ganadero puede identificar el momento en el que la hembra entra en calor, especialmente, el momento en el que cambia su ‘forma de ser’ o “disposición de ella hacia otros animales”. “Cuando empieza a saltar sobre las otras vacas es síntoma de que ya entra en etapa de ovulación. Una vez esté más cerca de esa etapa, ella es la que se queda quieta y permite que el toro la monten; ese es el cambio principal”, afirmó el médico veterinario. Otros síntomas son descargar mucosas claras, descanso de la barbilla y caricias con esa parte del cuerpo, vulva hinchada y roja, especialmente al orinar, flancos fangosos y cola fruncida, lacerada o raspada en su base, mugidos frecuentes, gestos ansiosos, comportamiento de olfateo, baja en producción de leche y falta de apetito. (Lea: En Suaita, Santander, se hablará de planeación de partos) “Una consideración importante que debe tener en cuenta el ganadero es la escogencia del toro que va a montar a la vaca, porque si es mala, ello le puede generar pérdidas económicas. Esa es una de las ventajas de la biotecnología porque son machos probados, y un punto importante es la nutrición, que si no se mejora, las vacas no van a dar el resultado requerido”, amplió el director técnico de Embriovet S.A.S. A su vez, Ricardo Camacho, médico veterinario y zootecnista, magíster en genética y mejoramiento animal e investigador para la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que bien sea de forma natural o por sincronización, lo ideal es planear un parto cuando hay una mayor y mejor oferta nutricional. “Las mejores etapas para que hayan nacimientos son la salida del invierno y la entrada del verano y, al finalizar la temporada de sequía y el inicio de las lluvias, pero no se puede generalizar ya que cada empresa ganadera es diferente y existen modificaciones por los microclimas”, puntualizó Camacho. (Lea: Presentan eficaz tecnología para detectar el celo y la rumia)
(Video: Asoblonde Blonde d'Aquitaine)