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Foto: revistaentornos.com - @Santiago Chiquito Garcia

El fortalecimiento del corredor biológico se realiza en colaboración con las comunidades vecinas a la mina.

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El Corredor Biológico Wüin Manna, un ejercicio positivo de compensación ambiental

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Mediante capacitaciones y el apoyo en insumos y materiales, esta empresa le enseña a los ganaderos a implementar prácticas sostenibles.

La empresa minera Cerrejón está llevando a cabo un ambicioso proyecto de compensaciones ambientales que busca conservar y proteger el Bosque Seco Tropical en la región de La Guajira. Este programa, llamado Corredor Biológico Wüin Manna, ha logrado conformar un corredor de más de 25.000 hectáreas, que se extiende desde la Serranía del Perijá hasta la Sierra Nevada de Santa Marta.

Una de las principales contribuciones de este proyecto es la conservación del hábitat del jaguar, una especie amenazada que no se avistaba en La Guajira desde hace más de 50 años. Gracias a la protección del Bosque Seco Tropical, se ha logrado establecer un hogar de paso para esta emblemática especie, así como para otras especies en peligro de extinción como el guayacán de bola, ébano, guacamaya verde, cardenal guajiro, nutria y venado cola blanca. Estos esfuerzos contribuyen significativamente a la conservación de la biodiversidad y al cumplimiento de las metas de restauración ambiental del Estado colombiano.


Ganadería sostenible para compensar al medio ambiente


El fortalecimiento del corredor biológico se realiza en colaboración con las comunidades vecinas a la mina. Estas comunidades han recibido capacitación para la creación de viveros comunitarios y la producción de plántulas, lo que les permite participar activamente en la restauración y conservación del Bosque Seco Tropical. Como parte de la compensación ambiental, se promueve que las comunidades desarrollen sus actividades productivas, como la ganadería, de manera sostenible.

Diana Cuevas, coordinadora de compensaciones del Cerrejón y especialista en sostenibilidad en diálogo con CONtexto ganadero, destaca que este proyecto ha cambiado la percepción de las comunidades asociadas a la ganadería. “Se ha demostrado que es posible tener una ganadería sostenible, y que no es necesario realizar grandes extensiones de tierra ni tener un mal manejo de pasturas” dice. Mediante charlas y capacitaciones, se educa a los ganaderos sobre la importancia de la rotación de pasturas y se les ha mostrado los beneficios de los sistemas silvopastoriles, tanto para el bienestar animal como para la rentabilidad económica.

De acuerdo con Cuevas, más del 50% del corredor biológico conformado por el proyecto de compensaciones está destinado a prácticas ganaderas. Para promover la adopción de prácticas sostenibles, se enfoca en la enseñanza y en la presentación de experiencias exitosas. “No es que la gente no quiera hacer ganadería sostenible, si no que no sabe cómo hacerla, hay una necesidad de conocimiento en el campo”, dice.

Aparte del conocimiento, son necesarios los recursos físicos y económicos para llevar a cabo estas prácticas, por eso el proyecto les proporciona apoyo en forma de insumos y materiales para que los ganaderos puedan comenzar a implementar cambios en sus fincas, como la construcción de cercas vivas y la introducción de follaje diverso. De acuerdo con Cuevas, uno de los factores clave para este proyecto y para cualquier plan de ganadería sostenible es mostrarle al ganadero los beneficios que puede obtener, “hay que mostrarles a ellos un beneficio a corto o mediano plazo, así va a ser más duradero el proyecto”.