Según informa el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Madr, en un allanamiento que hiciera la Policía Fiscal y Aduanera el pasado 25 de febrero a una planta de sacrificio ubicada en San Cayetano, cerca de la frontera venezolana, se encontraron 74 reses provenientes, ostensiblemente de contrabando, del vecino país toda vez que venían marcadas con hierros de ganadería venezolana. (Lea: Animales que entraron de contrabando al país fueron sacrificados)
El jefe de esta cartera, Juan Camilo Restrepo Salazar, calificó de comportamientos contrabandistas a los administradores de este frigorífico, que pertenece a la red de Friogan, y manifestó que “eso lo está investigando la Dian y la Policía. Ese frigorífico es muy allegado a Fedegán. Y ese ganado es potencial portador de Aftosa” (El Espectador,Febrero 28/12).
Desde luego, la reacción tanto de Friogán como del gremio ganadero, no se hizo esperar. El primero, en cabeza de su representante legal, Armando José Daza Daza, señaló que en esa planta, Friogán no compra, no vende y no transporta bovinos, solo presta el servicio de maquila, consistente en el faenado, refrigerado y entrega del producto terminado a los propietarios del ganado o a sus representantes, quienes son responsables del cumplimiento de los requisitos sanitarios de movilización de ganado. (Lea: 'Fedegán jamás haría parte de un acto criminal como el contrabando de ganado', Lafaurie)
Añadió que el control de tales requisitos corresponde al ICA, como autoridad sanitaria. Función que le compete a partir de la expedición de la “Guía Sanitaria de Movilización Interna de Animales”, en la cual se detallan las características del lote, su procedencia, su destino, la fecha de vacunación contra la fiebre aftosa, la sanidad de los bovinos y el hierro quemador del propietario.
Con esta guía, el ICA avala y aprueba la movilización y el sacrificio de los animales amparados por el documento.
Dicha guía es también el documento soporte para las autoridades policiales destacadas en las carreteras colombianas, para verificar la correcta movilización de los animales. A las plantas les corresponde verificar que la información de la guía coincida con el lote que ingresa para sacrificio.
Ya dentro de la planta, el Invima debe examinar los documentos sanitarios, incluida la identificación de los animales, y decidir si pueden ser admitidos
o rechazados (Decreto 2278/82, Artículo 146, 147 y 149). (Lea: Seguridad en el país en franco deterioro, según reciente estudio)
Este último artículo señala que los animales no podrán ser admitidos cuando no cuenten con guía de movilización o no corresponda la documentación a la Identidad del animal o lote de animales.
Endilgarle a Fedegán la responsabilidad
Desde hace mucho tiempo, no solo Fedegán sino muchos sectores productivos, vienen reclamando del Gobierno medidas efectivas para controlar el contrabando que está afectando en alta proporción los renglones de producción de alimentos.
Las voces de alarmas la han prendido los productores nacionales que, en el caso de los ganaderos, le han comunicado al Gobierno la gravedad del caso e incluso le aportaron pruebas fotográficas sobre la presencia de ganado venezolano en los frigoríficos de Bogotá, sin que en
su momento el Gobierno reaccionara. (Lea: Al unísono, gremio ganadero rechaza acusaciones sobre nexos con contrabando)
En las fotografías se observan animales con hierros venezolanos, fácilmente identificables si se comparan con los utilizados en Colombia.
Además los animales, que según las guías de movilización provenían de Arauca o Cúcuta,no contaban con chapetas ni señales de haberlas tenido, lo que evidenciaba que se trataba de animales venezolanos.
Los ganaderos de la región manifiestan, tal como se lo trasmitió Fedegán al ICA el pasado 30 de enero, que esa situación de contrabando es estimulada por las falencias y baja cobertura regional que presenta el programa de guías de movilización en cabeza del ICA.
Pero con anterioridad obraba una solicitud de Fedegán al Madr y a la Dian, en diciembre 5 de 2012, en la que les pedía a dichas entidades, en relación
con el contrabando de carne y leche, “sus buenos oficios para que desde sus despachos se tomen medidas urgentes que permitan frenar las prácticas ilegales que se vienen configurando en el comercio binacional con Venezuela, en especial en zonas críticas como Guajira, Arauca y Cúcuta, que además se caracterizan por ser regiones netamente ganaderas. (Lea: Cámara Gremial de la Carne evaluará el tema del contrabando)
En particular, es fundamental que se instalen puestos de control a lo largo de toda la frontera en los cuáles tengan presencia permanente las autoridades sanitarias y aduaneras, lo cual debe ser combinado con operativos conjuntos en lugares estratégicos como carreteras y expendios.
La preocupación de Minhacienda
Pero ha sido el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas Santamaría, quien le ha venido poniendo el pecho al problema. Directamente se reunió con
exportadores y comerciantes de Cúcuta el pasado 13 de febrero, y se reunirá el próximo 4 de marzo con su homólogo venezolano para abordar el tema del contrabando de productos subsidiados. (Lea: Más de la mitad del pollo que se consume en la frontera es de contrabando)
En Cúcuta el ministro Cárdenas afirmó que (el gobierno) “No vamos a seguir tolerando que los transportadores colombianos utilicen sus equipos, sus tractomulas para transportar productos de contrabando… También vamos a tener que ser más exigentes en las medidas fitosanitarias que controla el ICA y el Invima, para que podamos hacerle seguimiento a la carne, al arroz, a una serie de productos que están ingresando desde Venezuela y que por supuesto le generan problemas y dificultades a los agricultores y ganaderos de nuestro país”.
Pelea desde la tribuna
No cabe duda que el tratamiento mediático que le ha dado el Madr al tema del contrabando distrae la atención sobre el meollo del problema, y más aún cuando intenta endilgarle la responsabilidad de un posible problema de fiebre aftosa a Fedegán, que ha sido la entidad promotora de la erradicación de dicha enfermedad.
Como dicen los ganaderos, al toro al que cogerlo por los cuernos, pues el contrabando está socavando nuestra economía y no tenemos los suficientes instrumentos para contrarrestarlos.
Las solas peticiones de los productores para que se controle el contrabando y se adelanten gestiones encaminadas a garantizar condiciones de competencia justas y equitativas en el comercio con Venezuela, no son suficientes. Se requiere algo de política económica.