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Foto: bmeditores.mx - agenciadenoticias.unal.edu.co

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El bienestar animal es clave en el resultado de la calidad de la carne bovina

por: - 31 de Diciembre 1969

El manejo en las horas previas al beneficio es de las más estresantes en la vida del animal y puede provocar serio deterioro en la calidad del producto, según lo expuesto por Diego Suárez González, MV de la Sociedad Central Ganadera, en una charla de Sugaberrío.

El manejo en las horas previas al beneficio es de las más estresantes en la vida del animal y puede provocar serio deterioro en la calidad del producto, según lo expuesto por Diego Suárez González, MV de la Sociedad Central Ganadera en una charla de Sugaberrío.

Según el profesional los animales deben ser insensibilizados  para que no sufran ningún tipo de dolor y después de la insensibilización tienen que ser degollados para que muera por pérdida de sangre.

Si el animal está estresado habrá gastado más cantidad de glucosa y glucógeno del que debería y eso afecta el proceso de maduración de la carne. Se pueden presentar problemas de carne oscura, firme y seca, no es tan blanda y no tiene buen gusto. También puede haber carne pálida, suelta y exudativa lo que tampoco la hace apetecible. (Lea: Minagricultura presenta para comentarios manual de bienestar animal)

Generalmente las lesiones tienen diferente tonalidad de rojo y eso sirve para identificar dónde se presentó el problema si fue en el desembarque, en el transporte o desde la granja y podría ayudar a identificar las alternativas para evitar este tipo de problemas.

Todo lo que tenga un color rojo de más debe ser decomisado en las plantas de beneficio, indicó.

Señaló que se hizo un balance de carne decomisada en plantas de beneficio relacionadas con maltrato como hematomas y fracturas, entre el 1 de enero y el 12 de diciembre de 2019 y el total fue de $729 millones, con base en precios del Dane para diferentes cortes.

Recordó que bienestar animal es que la res pueda expresar su comportamiento normal, que esté sano, bien alimentado, sin dolor y seguro (sin miedo).

Entre los factores que pueden generar estrés a los animales están los elementos de distracción que estorban el movimiento animal como reflejos brillantes en suelos mojados, sonidos de maquinaria; prácticas inadecuadas como patadas, golpes, chuzones con tubos, empujones, uso de palos desnudos, gritos, mal transporte, procedimientos clínicos dolorosos, etcétera.

También puede generar malestar en los animales la falta de capacitación de los empleados y su supervisión, falta de mantenimiento de los equipos e instalaciones como pisos desgastados. (Lea: La modificación genética también puede contribuir al bienestar animal de bovinos)

Los animales son seres vivos que deben ser tratados con respeto. Hay normas en Colombia y en el mundo que regulan el bienestar animal, indicó Suárez.

Cómo mejorar el bienestar animal

Ante esta realidad, el profesional ofreció una serie de recomendaciones para mejorar las condiciones de bienestar animal.

En primer lugar se debe conocer el ganado. Los animales todo lo ven en rojo y naranja y lo ven más grande, tienen poco percepción lo que los hace más reactivos.

También tienen una visión panorámica y no periférica no ven bien de frente pero sí a los lados por eso debe evitar asustarlos y hacerle saber que se está acercando.

Los bovinos tienen un oído muy desarrollado, se asustan rápidamente, es mejor moverlos en silencio y despacio.

Patean hacia adelante y hacia atrás. Con alguna herida siempre patean desde el lado herido.

Recuerdan experiencias pasadas y responden de acuerdo a las mismas.

Responden a un manejo calmado, dócil y gentil.

Caprichosos con cambios de rutina o lugar.

Tienen un orden social bien definido.

Se sienten más cómodos en rebaño, se agitan cuando son aislados y siempre tratan de regresar al grupo. (Lea: Bienestar animal, no solo una cuestión de buen alojamiento y alimentación)

Siempre se debe dejar una puerta de escape cuando se trabaje con ganado en sitios encerrados.

Cuando los animales están tranquilos son curiosos ante algo nuevo o diferente, observan, olfatean y lamen; echan la cabeza hacia atrás, sobre sus hombros solo si las moscas los molestan; suelen lamerse a sí mismos o a otros; buscan un lugar para echarse; observan con interés; y, alzan y mueven la cabeza hacia arriba y abajo para oler.

Así mismo se refirió a algunos comportamientos no tan buenos que se deben tener en cuenta como cuando arrugan el hocico como lo hacen los perros aunque menos notorio; cuando miran con furia, atentamente o fijamente; al patear el piso; ponerse de costado; gruñir; sacudir la cabeza; y, querer embestir y detenerse.

Aparte de conocer el ganado hay que saber manejarlo. Hay una zona segura que es el espacio máximo que el animal permite que se le acerquen. Si se conoce la zona segura es más fácil manipularlos.

Otra herramienta es buscar la mejor forma de transportarlos. Se debe tener la conciencia de que son animales vivos y el transportador debe evitar las frenadas bruscas, usar una velocidad constante, mantener los vehículos cargados en movimiento (parar poco), planear paradas periódicas, sobre todo en viajes largos, evitar viajar en horas pico o con mucho tráfico, y minimizar demoras. (Lea: Trazabilidad de la carne, un requisito cada vez más exigido por el consumidor)

Un transportador debe tener el conocimiento para identificar animales enfermos o lesionados para tomar acciones y evitar riesgos.

Al llegar al destino se debe descargar el camión lo antes posible y haber un adecuado acople entre vehículo y desembarcadero, que el piso sea antideslizante y el ángulo de la rampa menor a 20 grados con peldaños de máximo 10 centímetros.

No debe haber contraste de luz y de sombra; se tiene que evitar uso de tábanos y elementos puntiagudos, así como de distracciones que puedan alterar a los animales (ruidos, gritos, silbidos, etc.).

Luego que son desembarcados buscar la forma de conducirlos hacia los corrales de descanso en forma pausada y sin prisa

En la finca es importante pensar en el rediseño de los corrales, adaptar las instalaciones y realizar prácticas de manejo compasivo, con el fin de proteger a los animales ante inclemencias del tiempo.

Es importante comprender que el bienestar animal no es una idea proteccionista sino una gran alternativa económica, es una necesidad ética y es el futuro, concluyó Suárez.