Los efectos maternos en las crías suelen ser de gran importancia en la ganadería debido a que de esto depende su desarrollo y formación como futura vaca o toro. El destete juega un importante papel en este periodo del ternero. Conozca qué dicen los expertos.

Divier Antonio Agudelo Gómez, industrial pecuario de la Universidad de La Salle en Medellín, indica que de acuerdo a algunos estudios, el efecto materno tiene vigencia aproximada hasta los 540 días en forma significativa en la cría, razón por la que muchas veces los animales se ven influenciados durante toda su etapa de crecimiento. (Lea: 5 aspectos que usted puede que desconozca de las cojeras)

En palabras de Agudelo Gómez, “después de los 18 y 24 meses, a no ser que el ternero haya sido sometido a condiciones muy paupérrimas durante la lactancia, ya el animal va teniendo vida propia porque son muy independientes”, describe el experto.

De acuerdo a lo expresado por el profesional, la heredabilidad es una característica que depende más del componente genético que del efecto materno que le pueda generar la madre al ternero que acaba de nacer en el predio. 

“De hecho en las evaluaciones genéticas se precisa que el efecto materno de evidencia más o menos hasta los 18 meses, siendo que en los 24 meses ya no se incluya para este tipo de análisis”, explica Agudelo Gómez. (Lea: La importancia del valor genético de la cría y criterios para mantenerlo)

Esto se presenta debido a que ese efecto materno es muy mínimo para la etapa en la que se encuentra el ternero a la edad anteriormente mencionada.

Según lo explicado por Agudelo Gómez, hay una diferencia importante en estas características heredables para el ganado en producciones de carne y para el de leche, dependiendo del proceso en que se encuentre el producto.

“Pensando en producto final, para el ganado de carne el peso a los 18 y a los 24 meses ya muestran una heredabilidad del 30 al 35%. En el caso del precio al destete tiene una influencia importante por el factor materno que puede llegar a ser del 25%”, afirma Agudelo Gómez.

Por el lado de las producciones donde se trabaja la leche existen unas características importantes que hacen parte del sistema mamario que son muy heredables como la altura de la ubre, la altura de la ubre posterior que tiene un porcentaje del 25% por debajo de herabilidad y 18% por encima. (Lea: El gran valor de la baja heredabilidad)

Este tipo de características para los ganados de leche tienen una heredabilidad de 35 % porque suelen transmitirse muy bien de la madre a la cría en cualquier hato especializado en leche y doble propósito.

Es por esta razón que los expertos recomiendan que se haga una evaluación genética para así conocer las condiciones y características con las que nace la cría, de tal forma que se pueda crear un plan para la formación de su vida y desarrollo. (Lea: Conozca el porcentaje de heredabilidad de algunas características bovinas)