Un trabajo realizado en 2012 por expertos de la Universidad del Zulia (Venezuela) evaluó el efecto de la suplementación con grasa sobrepasante sobre la fertilidad en vacas brahman de primer parto.
Según los autores, la suplementación con grasa sobrepasante incorpora mayor cantidad de ácidos grasos polinsaturados en la dieta lo que genera no solo un aporte energético, sino también contribuye a disminuir el balance energético negativo durante el período postparto temprano.
Para el estudio utilizaron 60 novillas brahman gestantes, distribuidas en tres tratamientos de 20 repeticiones cada uno: T1 (control) sin suplementación, T2 ración de 2 kg de afrecho de Triticum aestivum más 150 g de grasa sobrepasante y T3 similar a T2 pero sin grasa sobrepasante. (Lea: ¿Para qué sirven los aditivos en la alimentación de bovinos?)
Los resultados obtenidos demostraron un efecto significativo de la suplementación con grasa sobrepasante sobre la expresión de celo en las vacas del T2, pues un 95 % de vacas manifestaron celo y fueron inseminadas; a diferencia del control (T1) y la ración sin grasa sobrepasante (T3) donde solo el 60 y 65 % de las vacas expresaron celo y fueron inseminadas, respectivamente.
Finalmente se obtuvo una diferencia significativa sobre el diagnóstico de gestación (70 %) en el tratamiento con grasa sobrepasante, debido a que, en los T1 y T3, solo el 25 % de las vacas quedaron gestantes, indicando que la suplementación con grasa sobrepasante mejora la fertilidad de vacas brahman de primer parto.
Grasa sobrepasante en fertilidad de vacas mestizas
Otro estudio más reciente de la Universidad Técnica de Manabí (Ecuador) evaluó el efecto de la suplementación de grasa sobrepasante en la fertilidad y producción de vacas mestizas con cría al pie. Se emplearon 30 vacas mestizas bajo sistema al libre pastoreo, de 2 a 5 partos, con condición corporal al parto de 3,2 a 3,4; sin patologías reproductiva alguna.
Se distribuyeron en 3 tratamientos (10 animales por tratamiento) suplementadas con grasa sobrepasante: T1: 0 g; T2: 300 g y T3: 500 g. Los investigadores evaluaron la producción de leche todos los días así como la condición corporal hasta los 60 días después del parto. (Lea: La importancia de la nutrición en el último tercio de gestación)
Los autores encontraron que el porcentaje de preñez en vacas que recibieron 500 g de grasas sobrepasante bajo sistema de pastoreo fue del 80 %, lo que indica que mejoró los parámetros reproductivos. Además, el intervalo entre parto y primer servicio se acortó a un promedio de 12 días en relación a las vacas que no consumieron grasa sobrepasante.
También se notó una mejor producción en aquellas que fueron suplementadas con grasa sobrepasante. Se han determinado los mayores pesos finales, mejores condiciones corporales y los mejores rendimientos en producción de leche al utilizar concentrado elaborado con el uso de jabón de calcio con residuos de aceite de palma en vacas jersey.
En consecuencia, recomendaron usar grasa sobrepasante con residuos de la obtención del aceite de palma como el palmiste para la suplementación de vacas mestizas. Asimismo, aconsejaron usar dosis menores de 0.5 kg para en la evaluación de parámetros productivos y reproductivos para bajar los costos de alimentación