“Dividir es multiplicar el alimento”, con esta frase, María del Pilar Rodríguez, profesional del Fondo Nacional del Ganado, FNG, consideró que todo productor puede tener comida de calidad en su potrero si se da buen uso al suelo. La división de praderas y la rotación de potreros se comprende como una medida sencilla de ejecutar si se siguen los lineamientos de manejo animal, sin que se requiera de extensas áreas de tierra. Por el contrario, la expresión 'a más potreros más variedad de forrajes', trata de resumir el aprovechamiento de la tierra, así sean pocas hectáreas. Ante eso, Rodríguez explicó que entre más divisiones se establezcan en el potrero habrá más y mejor comida, lo que está supeditado a la carga animal y al tipo de forraje sembrado. (Lea: Manejo animal se debe modernizar ante cambio climático) “Hay especies que dan mejor oferta de forraje, pero independiente de eso, es cómo se hace la rotación para tener mejor pasto”, indicó. Germán Londoño, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, dijo que los 3 componentes fundamentales para que haya más forrajes en permitirles a los pastos su descanso y recuperación, luego hacer limpieza de la maleza y por último aflojar suelos para que ingrese aire y agua con más facilidad. “Son factores importantes cuando se quiere hacer división de praderas y rotación de potreros para tener más forraje”, enfatizó Londoño. Óscar Leonardo Jiménez, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal del FNG, manifestó que con más potreros se dispondrá de más forrajes porque se pueden disminuir las pérdidas de pastos al aprovecharse al máximo cada siembra. Los animales entonces ingresarán a los potreros cuando tengan las hojas en su estado de mayor valor nutricional, lo que se determina según el tipo de pasto, zona, régimen de lluvias y carga animal. (Lea: Tecnificar fincas, ruta para salvar ganado en el Magdalena) Lo ideal, dijo Jiménez, es ingresar ganado a potreros para que se coman las puntas de los forrajes y que se evite llegar a la raíz, para que no se corra el riesgo de demorar su resurgimiento o pueda incluso morir. “Se disminuyen las pérdidas de forraje si se consume en el momento óptimo. El ganado no come pasto envejecido o sucio y que no tiene tampoco nutrientes”, ahondó Óscar Leonardo Jiménez. Por lo anterior es relevante tener varias divisiones de praderas y recordarque cuando se está en época de sequía habrá menos pasto y será necesario acudir a estrategias como bajar la carga animal por hectárea. Por el contrario, durante la temporada invernal se podrá aumentar.