La inseminación artificial en bovinos es una de las prácticas que cada vez toma más fuerza en Colombia para mejorar la genética de los animales.
Ganaderos de todo el país se preparan en el tema, gracias a los cursos que dicta la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en diferentes regiones.
Uno de los talleres se desarrolló recientemente en el municipio de Purificación, en Tolima, donde durante 70 horas de sesiones teóricas y prácticas los productores aprendieron de la técnica de inseminación artificial mediante el uso de pajillas abiertas.
Además, de los cuidados a seguir para que se logre la reproducción bovina de la mano de una dieta alimenticio balanceada que garantice la preñez y un parto exitoso. (Lea: Inseminación, clave para una excelente genética ganadera)
Durante la charla se habló de un tema garante de la reproducción bovina. Se trata de la disminución de los días abiertos en las vacas, que si se tienen en cuenta, pueden contribuir con el aumento de la producción ganadera.
Los días abiertos de las vacas constituyen el tiempo comprendido entre el parto y el momento en el cual la hembra vuelve a quedar preñada. César Gómez Velázquez, médico veterinario, magister en ciencias veterinarias y especialista en gerencia de empresas agropecuarias, explicó que al detectarse el celo se ahorra la pérdida de días abiertos.
El periodo de celo de las vacas, aseguró el experto, es muy corto y el ganadero deberá esperar cerca de 3 semanas para que la res se deje montar del toro. Por eso, considerar la disminución de los días abiertos hará que la vaca quede preñada justo cuando está en celo, lo que incide en el aumento de la producción.
“Si la vaca pierde hoy el celo, son 20 días perdidos de lactancia luego de que se seque”, indicó Gómez Velázquez. (Lea: Carlos Gómez, el ganadero que más transferencias de embriones ha hecho)
Gustavo Barragán Mosquera, profesional de gestión de proyectos estratégicos de Fedegán, en Tolima, manifestó que el tema de reproducción siempre lo asocian con alimentación, “porque los animales no funcionan si no comen bien”.
Añadió que el curso de inseminación reproductiva busca que los ganaderos doble propósito, de lechería especializada y carne aumenten su producción por hectárea con los parámetros de reproducción más importantes, sin dejar de considerar la disminución de los días abiertos en las vacas.