El tiempo y la velocidad con la que se trabajan las vacas y se preñan, determinan si un productor es eficiente o no en su lechería. Esto está directamente relacionado con elementos como días en leche y producción, que son traducidos a ingresos.

Jhon Londoño Sossa, médico veterinario zootecnista y consultor internacional en reproducción ganado de leche y carne, indica en una charla con Fedegán que para sacar un promedio de las ganancias, el productor debe evaluar su finca de manera individual dependiendo de cada predio, las razas, nutrición y productividad que se tenga. (Lea: ¿Cuál es el método de reproducción que más le conviene a su ganadería?)

Sin embargo, “nos podemos comprometer a que toda empresa que se acomode en un programa de reproducción intensiva va a tener mínimo 3 litros por vaca día adicional. En la Sabana de Bogotá hemos tenido hasta de 7 litros vaca día, siento este punto donde el negocio tiene una oportunidad de mejora que no podemos desaprovechar”, explica Londoño Sossa.

Todo el éxito y eficiencia depende de cómo el productor esté viendo el negocio en este momento, así como de la concepción que se tenga acerca de la reproducción y las aplicaciones de esta en las vacas lecheras. (Lea: Cómo calcular y conseguir la eficiencia en la producción de leche)

De acuerdo con Londoño Sossa, en todo el proceso entra en juego dos puntos importantes, las lactancias cortas de los animales y las largas, llegando a generar diferencias monetarias importantes para el establecimiento ganadero.

Hay que tener claro que “si soy eficiente, una vaca de lactancia corta se seca pero rápidamente vuelve a su pico de producción, mientras que una vaca de lactancia larga me entrega menos de 10 litros de leche. Por su parte, la vaca de lactancia corta recién parida me está entregando 22 o 23 litros, por eso es que debemos cambiar maquinas o modelos de 10 o 9 litros por las de 23”, describe Londoño Sossa.

Esto quiere decir que el ideal es tener lactancias cortas para volver rápidamente al primer tercio de lactancia, que es el periodo en que se es realmente eficiente en una ganadería.

Producción de partos

En palabras de Londoño Sossa, “parte de las excusas que hemos presentado en algún momento de las conversaciones es que estamos secos de leche porque no he tenido partos pero vienen unas novillas que me van a tapar el hueco. Pero la verdad es que las novillas nunca tapan el hueco”. (Lea: El manejo para producir más leche)

El profesional asegura que una novilla de primer parto nunca va suplir esa necesidad que se está presentando en el predio, por lo cual lo que se debe empezar es a pensar es cómo hacer para que la suma entre las vacas paridas y las otras sea programada mensualmente para la cantidad de partos que se necesitan.

En este punto, el experto dice que “las novillas que entren deben sumar terneros y litros faltantes, pero nunca me va a tapar el hueco. Por eso debo programar las vacas para que cada mes tenga la cantidad de partos que necesito y eso me resulta tener una regularidad en la producción de leche”.