En el marco del día en defensa de los ríos, en CONtexto ganadero le explicamos los cuidados que debe tener para la preservación de estas fuentes hídricas, así como la época en la que se le puede dar un mejor aprovechamiento.

El cuidado, preservación y conservación de los ríos es una tarea tanto de las personas del campo como los de la ciudad, teniendo en cuenta que el agua es indispensable para la vida humada y de todos los seres vivos, razón por la cual se deben buscar todas las alternativas para mantenerlos a salvo de cualquier circunstancia o daño. (Lea: 7 buenas prácticas para el manejo del agua en una finca ganadera)

Douglas Andrés Gómez Latorre, investigador master del Centro de Investigación Tibaitatá de Agrosavia, indica que desde el lado climático es importante que se tengan en cuenta ciertos cuidados de almacenamiento.

“El cuidado de las fuentes hídricas es fundamental para el desarrollo de la vida, por lo tanto como personas y especialmente como productores, en teoría siempre debería tener presente la temporada de lluvias en la que se esté”, asegura Gómez.

Es decir, que los trabajadores agrícolas deben cuidar cada temporada para así poder realizar acciones pertinentes en las fincas.

Por ejemplo, de acuerdo con el experto, “en temporada de lluvia, los caudales crecen, así como los niveles, por lo que lo más importante es que se pueda acopiar la mayor cantidad de agua para riego, cosechas para animales, y todo este tipo de cosas”.

Otra de las acciones es que durante estos días, es fundamental que en las zonas rurales y aledañas a los ríos se cuiden mucho los bosques de galería, porque son estos los que evitan hayan desbordamientos y que los cauces se suban y ocasionen inundaciones. (Lea: ¿Qué hacer para recuperar un corredor ribereño?)

En el caso de la temporada seca, es el momento ideal en el cual se puedan realizar actividades de manejo como la aplicación de fertilizantes, herbicidas y productos químicos, pues de acuerdo a Gómez, “durante estas épocas probablemente esos productos no se vayan a lavar y terminar en las fuentes subterráneas y superficiales”.

Todo esto, buscando la manera de evitar la contaminación, por lo cual es necesario estar asesorado por un ingeniero agrónomo o especialista que le indique cómo y cuándo se deben realizar estas aplicaciones.

Finalmente, Gómez explica que “lo principal en estos casos es mantener esos bosques de galerías para preservar el cauce de ríos, por ejemplo, en las partes altas donde hay nacederos de agua es vital mantener reforestado estos lugares. En el caso de las partes bajas se debe mantener los cauces libres de basura, no contaminar con ningún tipo de residuos sólidos y todos estos elementos que puedan afectar la vida e higiene del río”. (Lea: Ríos desbordados, problema que acorrala algunos ganaderos del Meta)