Luego de la limpieza, es obligatorio realizar la desinfección para destruir los agentes infecciosos para prevenir su propagación a otros sitios donde irá el carro o el camión. Es el segundo paso fundamental en este procedimiento de bioseguridad en las granjas pecuarias.

Según el portal El sitio avícola, un buen trabajo de limpieza debe eliminar casi 80 % de los microbios. Para eliminar el 99,99 %, es necesario realizar una desinfección adecuada siguiendo 4 criterios. (Lea: Siga estas pautas para realizar la limpieza de los vehículos en las fincas)

El primero es la eficacia, que consiste en cumplir el espectro completo: bactericida, virucida, fungicida y esporicida para matar todos los tipos de insectos, en todas las temperaturas, los valores de pH y las durezas del agua y en presencia de alguna carga orgánica.

El segundo es la seguridad, esto es, utilizar elementos que no sean carcinógenos para personas ni corrosivos para los vehículos. El tercero es la actividad residual, lo que significa que no se debe enjuagar el desinfectante para que permanezca activo por más tiempo.

Finalmente, el producto debe tener versatilidad, pues debe poder aplicarse mediante atomizado, espuma y nebulización sin tener que añadir ningún portador u otros aditivos. (Lea: Conozca el protocolo de limpieza y desinfección de instalaciones y vehículos de ganado)

El documento de la Comisión Nacional para la Erradicación de la Tuberculosis bovina y Brucelosis de México en 1995 detalla que el proceso de desinfección se define como la reacción química que se lleva a cabo entre el agente infeccioso y el desinfectante.

La limpieza es esencial y debe hacerse con anterioridad, pues si los patógenos se encuentran protegidos por tierra, polvo, estiércol, alimento o cualquier otra materia, no habrá contacto con el desinfectante y no habrá efecto alguno.

Para desinfectar camiones o cualquier otro vehículo de transporte, hay que comenzar rociando toda la carrocería con el desinfectante óptimo, asegurándose que toda la superficie se empape completamente. (Lea: Bioseguridad, la prevención del COVID-19 en hatos lecheros)

Luego hay que remover el estiércol, basura adherida o materia orgánica raspando y cepillando bordes y ángulos. Después, se vuelve a rociar toda la carrocería con el desinfectante.

Posteriormente, se deben limpiar y desinfectar las ruedas. Dada la dificultad de hacer esta tarea, el documento recomienda que este paso lo haga una empresa de lavado de vehículos. 

El interior de las cabinas de los camiones deberá lavarse con agua limpia y todas las superficies deberán tallarse con una esponja empapada con el desinfectante autorizado.