Un aporte de proteína del 20 % y una gran capacidad para fijar nitrógeno, son algunas de las bondades que ofrece esta especie con la que se vienen haciendo investigaciones en Costa Rica y algunas zonas de Colombia. Ovinos y bovinos asimilan de gran forma este forraje.   Apostarle al mejoramiento de praderas es una actividad común entre los productores pecuarios. Muchos lo hacen con la ilusión de que la oferta de forrajes aumente en poco tiempo, por lo que adquieren semillas mejoradas, las cuales al ser sembradas generan pasturas más fuertes, resistentes a plagas y con buena oferta de biomasa y nutrientes, que son óptimas para el consumo de los bovinos. Sin embargo, el error está en erradicar aquellas pasturas propias de la región. (Lea: Plantas nativas, más virtudes que molestias para la ganadería)   Los ganaderos eliminan las plantas nativas, ya sea quemándolas o vertiendo herbicidas que las debilitan, sin apreciar las virtudes que tienen los forrajes nativos.   Una de esas especies que viene siendo apreciada por los aportes que les brinda a los bovinos es una conocida como Desmodium, una leguminosa nativa muy rústica, de alta producción de semillas y con mucha facilidad para repoblarse, así la describió Marybell Muñoz, ingeniera Agrónoma de la Universidad EARTH de Costa Rica y criadora de ovinos.   Muñoz, aunque es colombiana, lleva 7 años radicada en suelo costarricense por cuenta de su interés en el tema de pasturas. Argumentó que durante el tiempo que ha investigado la especie ha hallado 3 variedades de ella siendo una conocida como ‘pega pega’ e incanum la más popular. (Lea: Las 5 malezas que aprovecha el hato ganadero)   “De acuerdo a lo que hemos indagado, las diversas variedades de Dismodium se asocian con el Rhizobium y eso les permite ser más eficientes en la fijación de nitrógeno, que es una de sus principales potencialidades. A eso se le debe sumar el aporte proteico en los animales que es del 20 %”, detalló.   Escuche las declaraciones de la experta