Hay algunas leyendas que se han vuelto populares entre los comercializadores del producto. Algunos le atribuyen beneficios sexuales y otros curativos, especialmente en aquellos niños que se enferman continuamente. ¿Cuáles de ellos son ciertos? Esta es la respuesta. ¿Es usted de las personas que cree mucho en lo que le recomiendan o le atribuye bondades poco comunes a ciertos alimentos? En caso de que su respuesta sea afirmativa, tenga en cuenta que muchos de esos rumores no son verdad. (Lea: Inscríbase al curso virtual de estándares raciales de ovejas y cabras) Uno de los ejemplos más claros se presenta con la leche de cabra, producto al que se ha popularizado como afrodisiaco y como una cura excelente para niños que padecen diversas enfermedades. Sobre lo primero se dice que despierta la pasión y para lo segundo se hace pasar a los infantes debajo de los animales; sin embargo, quienes se dedican a producir el líquido sostienen que se trata de una técnica utilizada por los que comercializan el producto para incrementar sus ventas. Aunque lo anterior clasifica como parte de los mitos que hay sobre la leche de cabra, con el paso del tiempo se han comprobado una serie bondades que genera el consumo del líquido, entre ellas su digestibilidad y sabor. Así lo aseguró Alejandro Camargo, presidente de la Asociación Nacional de Caprinocultores y Ovinocultores de Colombia. (Lea: 7 leches que no puede dejar de consumir) Según señaló Camargo, la leche de la cabra produce un glóbulo graso más pequeño en comparación con el de la vaca, es decir, no es necesario homogenizarla porque ya tiene esa condición, brindándole una mayor digestibilidad especialmente a las personas mayores y los niños. “Cuando la alimentación de la cabra es a base de forrajes, tiene ciertos componentes y ácidos grasos como son el caprílico y caproico, que no los tiene la leche de vaca. Esos ácidos grasos le brindan cierto sabor a la leche de la cabra que la hace diferente a la de vaca. Esa variable genera es un mal sabor, pero en la práctica no lo es; el hecho es nosotros no estamos acostumbrados al consumo de la leche de cabra, por eso queda esa sensación”, agregó. (Lea: Informe: Sector ovino-caprino, un gremio que pisa fuerte en Colombia) Además de esas 2 cualidades, hay una adicional y es que no genera sensación de pesadez en el estómago. La razón, el lácteo de este pequeño rumiante no tiene un componente que sí está presente en la leche proveniente del bovino. “La leche de cabra tiene la misma lactosa que la leche de vaca, pero no produce intolerancia. Eso se debe a componentes protéicos como la lactoglobulina, que la leche de cabra no posee. Ese compuesto es el que produce intolerancia”, remató el dirigente. Otra creencia que existe alrededor de los cabros es que se le debe cortar la barba al macho, como posible afrodisiaco, pero tampoco es cierto. Sobre ello, Camargo reiteró que eso son formas para promover el consumo de esta clase de productos. (Lea: Aumenta comercialización de ovinos y caprinos en Colombia)