La anaplasmosis bovina causa unos mil millones de dólares en pérdidas en todo el mundo, principalmente debido a la reducción de la producción de ganado, los costos de tratamiento y las muertes.
Ante esta situación, investigadores de la Universidad de Missouri están trabajando en el desarrollo de la primera vacuna que protege al ganado de esta devastadora enfermedad transmitida por garrapatas, según una nota del portal diarioveterinario.com
El profesor e investigador Román Ganta, ha dirigido el estudio del que ha salido la nueva vacuna que todavía no está disponible en el mercado. El trabajo ha implicado modificar genéticamente en un laboratorio el patógeno Anaplasma marginale, que causa la anaplasmosis bovina. Al eliminar un gen específico y luego inyectar el patógeno modificado en el ganado, este quedó inmunizado con éxito contra la enfermedad.
Sin embargo, "actualmente no existe una vacuna eficaz y ampliamente disponible para la enfermedad, y los ganaderos están muy preocupados de que la enfermedad dañe o mate a su ganado. Queremos ayudar a los ganaderos de Missouri y de todo el mundo y estamos trabajando arduamente para encontrar una solución viable”, indicó. (Lea en CONtexto ganadero: Así puede proteger a sus bovinos de anaplasmosis)
Ganta añade que su equipo está ansioso por realizar investigaciones adicionales para determinar durante cuánto tiempo el patógeno, genéticamente modificado, puede proporcionar inmunidad al ganado.
Esta enfermedad infecta los glóbulos rojos del ganado, causa casi mil millones de dólares en pérdidas al año en todo el mundo, principalmente debido a la reducción de la producción de ganado, los costos de tratamiento y las muertes.
El trabajo
Anaplasmosis marginal es un patógeno del ganado transmitido por garrapatas que causa anaplasmosis bovina en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Las vacunas derivadas de eritrocitos infectados se han utilizado para el control de esta enfermedad con un éxito limitado. (Lea en CONtexto ganadero: Cuidado: no confunda la babesiosis con la anaplasmosis)
De acuerdo con el estudio “tras la inyección intravenosa de novillos susceptibles, la vacuna viva modificada (MLAV) indujo inmunidad protectora contra la progresión de la enfermedad, la cual previene la progresión de la enfermedad resultante de la virulencia A. marginale de garrapatas macho”.
Los novillos de control no inmunizados que recibieron la infección por garrapatas desarrollaron fiebre, letargo e inapetencia durante varios días después de la exposición a las garrapatas, con disminuciones significativas en el volumen de células empaquetadas y aumentos en la bacteriemia. Por el contrario, los novillos inmunizados con MLAV se mantuvieron sanos después de ser desafiados con garrapatas infectadas y este grupo de animales tuvo una reducción significativa de la bacteriemia en comparación con los controles. Este estudio demostró que el MLAV proporcionó protección contra la anaplasmosis aguda transmitida por garrapatas, además de la protección documentada en novillos expuestos a la exposición con sangre infectada.
En la actualidad, existen pocas medidas para prevenir o tratar la infección del ganado por este patógeno. Los signos clínicos de la anaplasmosis bovina se tratan principalmente con derivados de la tetraciclina, como la oxitetraciclina. La clortetraciclina se usa con frecuencia como aditivo alimentario para prevenir la anaplasmosis en regiones endémicas, aunque este método puede promover el desarrollo de A. marginale resistente a los antibióticos y otras bacterias, indica el estudio.
Las vacunas vivas parecen tener el mayor potencial para controlar la anaplasmosis bovina. Se ha demostrado que la infección previa con una especie menos virulenta y estrechamente relacionada, Anaplasma centrale, proporciona una respuesta protectora contra la infección con una reducción de los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, esta vacuna no ha sido ampliamente aplicable para su uso en países como Estados Unidos, indica. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Conoce los tres tipos de transmisión de la anaplasmosis bovina?)
Concluye señalando que “las investigaciones futuras se pueden centrar ahora en evaluar la utilidad de esta vacuna en la prevención de la enfermedad de diversas cepas de patógenos que circulan en el ganado en todo el mundo y en definir la duración de la protección”.