Aunque la ganadería es una parte integral de la economía global y proporciona alimentos y otros productos importantes, el acceso a financiamiento para proyectos ganaderos sigue siendo difícil para muchos.
Aníbal José Ariza Orozco, reconocido ganadero en la región del Caribe, asegura que “existen muchos proyectos productivos, así como una alta demanda por parte de los ganaderos. Sin embargo, no tenemos ese crédito oportuno, ni siquiera con altas tasas, porque es que no nos dan los créditos”.
Esto quiere decir que uno de los principales desafíos para obtener créditos es la percepción de riesgo por parte de las instituciones financieras. La ganadería está expuesta a una serie de riesgos como enfermedades del ganado, fluctuaciones en los precios de los alimentos para animales y cambios en las condiciones que pueden afectar la producción de pasto y forraje.
Esta volatilidad del mercado hace que las entidades financieras sean cautelosas a la hora de otorgar créditos para proyectos ganaderos, ya que temen la posibilidad de incumplimiento por parte de los prestatarios debido a factores fuera de su control. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué los ganaderos deben perder el miedo a las ayudas de los bancos)
Ariza Orozco señala “las políticas están definidas, las herramientas están establecidas y los ganaderos vamos al banco y hacemos todo el proceso, pero cuando el banco hace el análisis la respuesta es negativa porque se cree que el ganadero no tiene ingresos líquidos”.
De acuerdo con el líder, al ganadero no se le cuentan los patrimonios que tiene en tierra, animales y las inversiones que hace en pro de la actividad.
“Si lo que lo que percibe es el ingreso del producido de la leche, eso no es válido para que el banco lo califique como un crédito viable y ahí se quedan muchos créditos”, menciona Ariza Orozco, quien agrega que “lo que se necesita es que el gobierno entienda que la banca pública tiene un compromiso social, que es la activación del sector agropecuario, es decir, llevar al sector a niveles productivos que le sirvan a la economía y a la sociedad, y no el mismo espíritu de la banca privada que es el de la utilidad”.
Uriel Humañez, productor del departamento de Córdoba, asegura que “en nuestra zona, para acceder a los créditos debemos demostrar que tenemos propiedades y unos ingresos diarios o mensuales bastante superiores, es decir, debemos demostrar que no necesitamos el crédito para que nos lo den”.
Humañez dice que cuando el ganadero muestra una necesidad ante el banco, esta entidad “le coloca todos los limitantes en cuanto a tramitología, documentos, fiadores y una serie de requisitos que, para los pequeños productores, es casi imposible cumplir, lo que genera que las personas de desanimen”. (Lea en CONtexto ganadero: La falta de garantías impide a ganaderos acceder al crédito de fomento)
Ariza y Humañez concuerdan en que el Banco Agrario no está para obtener beneficios propios ni para colocar sus recursos en bonos, “el Banco Agrario está para fomentar la actividad agropecuaria”.
Superar estos desafíos requiere de esfuerzos concertados por parte del Gobierno Nacional, las instituciones financieras y los propios ganaderos para desarrollar soluciones innovadoras que fomenten el crecimiento y la sostenibilidad del sector.