Las garrapatas son organismos que afectan la salud de los bovinos, pero también la rentabilidad en la empresa ganadera. Es por esta razón que el médico veterinario Rafael Carriquiry, explica que existen algunas claves para el control de las garrapatas en los bovinos. (Lea en CONtexto ganadero: Control efectivo y seguro de garrapatas en ganado bovino: métodos y estrategias clave)

Conocer al enemigo: Para enfrentar a la garrapata, es fundamental entender su ciclo de vida y su resistencia a los tratamientos. La garrapata Ripicephalus (boophilus) microplus depende de los bovinos para sobrevivir y reproducirse. De acuerdo Carriquiry, mayoría de su vida la pasa en el suelo en forma de huevos o larvas (alrededor de un 5%), y solo un pequeño porcentaje se encuentra sobre las vacas. Por lo tanto, aunque los tratamientos sobre las vacas son efectivos, eliminan solo una pequeña proporción de las garrapatas.

Los huevos de garrapata son extremadamente resistentes y solo eclosionan bajo condiciones favorables. Las larvas, una vez eclosionadas, deben encontrar un bovino rápidamente para sobrevivir, ya que tienen reservas de energía muy limitadas. La resistencia a los tratamientos es un problema significativo, debido a que la garrapata puede desarrollar resistencia a los productos químicos en pocos años, lo que hace imprescindible cambiar y rotar los tratamientos.

Conocer las armas: Según Carriquiry, es esencial conocer los diferentes tipos de garrapaticidas disponibles y sus limitaciones. Aunque existen muchas presentaciones y nombres comerciales, los garrapaticidas se agrupan en familias principales. La resistencia a un componente de una familia implica resistencia a todos los componentes de esa familia.

Además, es importante realizar pruebas de sensibilidad para determinar qué productos son efectivos en cada establecimiento. Existen también nuevas estrategias en desarrollo, como vacunas que ayudan a los bovinos a defenderse contra las garrapatas y entomopatógenos que controlan las garrapatas sin afectar el medio ambiente.

Conocer las estrategias básicas: Dependiendo se si se busca erradicar las garrapatas o simplemente controlarlas, las estrategias y la frecuencia de los tratamientos varían. Para el experto, es fundamental rotar los productos químicos utilizados, basándose en el ciclo anual de la garrapata. Un enfoque recomendado por Carriquiry es usar una familia química en verano y otra en la otra temporada, lo que se conoce como tratamiento generacional.

El ciclo de la garrapata se repite tres veces al año. El invierno actúa como un aliado natural al inhibir el desarrollo de las larvas, por lo que es fundamental iniciar los tratamientos temprano, al final del invierno.

Conocer la ley: Carriquiry asegura que a pesar de que “en la guerra y en el amor todo vale”, existen leyes y regulaciones que deben cumplirse en la lucha contra las garrapatas. Es importante respetar los períodos de carencia antes de enviar los animales a faena, para evitar problemas de residuos químicos en la carne y proteger la salud pública.

Planificación y aliados: Es esencial contar con aliados y planificar adecuadamente. El veterinario es un aliado indispensable, y también es vital colaborar con los vecinos. Un plan efectivo debe partir de un diagnóstico correcto de la situación y establecer metas claras, como eliminar la garrapata en un plazo determinado o controlar su población para minimizar pérdidas.

El profesional Carriquiry afirma que en este punto, es fundamental tener en cuenta los costos asociados al control, incluyendo los tratamientos químicos y la asistencia técnica. Aunque puede representar un costo adicional, la asesoría técnica es fundamental para el éxito del plan. (Lea en CONtexto ganadero: Esta es la garrapata que tiene mayor impacto en la ganadería)