Rafael González Paredes, originario de Santa Marta, ha dedicado su vida a la vaquería y la ganadería, creando a lo largo de los años una conexión profunda con el campo colombiano. Ha sabido mantener vivas las tradiciones que han definido su trabajo y su estilo de vida, preservando el legado de generaciones anteriores. (Lea en CONtexto ganadero: Crisis en el sector lechero: Hablan jóvenes campesinos colombianos)

Tuvo la oportunidad de vivir 8 años en Texas, Estados Unidos, donde adquirió conocimientos sobre inseminación artificial, alimentación, reproducción, manejo del ganado, etc.

“La ganadería es una pasión, por lo que hay que estar inmerso tanto en el negocio como en los animales. Cuando uno llega a la finca, los animales se acercan, pero sí no se está en contacto con ellos, se distancian”, describe Gonzáles Paredes.

Su estancia en Texas fue gracias a un ganadero colombiano que lo llevó a una finca, donde trabajó junto a ocho vaqueros, uno de ellos el propietario del predio.

“Esta finca tenía 20.000 hectáreas. La esposa del dueño era la contadora, y sus hijos estudiaban. Esta familia me permitió formarme para luego regresar a trabajar a Santa Marta”, explica Gonzáles Paredes.

A través de su dedicación y amor por la tierra, este productor ha logrado construir un legado que sigue siendo ejemplo para las nuevas generaciones de ganaderos en la región. Gonzáles Paredes subraya que para que el éxito en la ganadería depende de la cercanía con los animales, destacando que un buen ganadero no puede limitarse a ser solo un negociante.

La vaquería, una pasión con tradición

Gonzáles Paredes sostiene con orgullo que el manejo del ganado es fundamental para el negocio, por lo que ha dedicado sus esfuerzos a preservar las costumbres como los cantos a los animales. (Lea en CONtexto ganadero: Casanare le apunta a conservar todos los cantos de llano y vaquería)

“Yo no me considero un universitario, soy vaquero. La educación universitaria es un complemento, pero mi esencia son las reses y los caballos. Colombia se construyó a lomo de mula, en donde todos trabajaban”, menciona este profesional.

La inseminación artificial, un paso clave para la ganadería Colombiana

Para este experto, la ganadería en el Magdalena ha avanzado gracias a pioneros como Fernando García, quien implementó proyectos de inseminación artificial, eliminando la necesidad de traer toretes del extranjero a Colombia.

“La ganadería no es una actividad rústica, es muy fuerte y está en constante evolución. Fedegán cumple una maravillosa labor admirable porque es el norte de la ganadería en Colombia”, asegura Gonzáles Paredes.

El profesional destaca que, en Colombia, la ganadería se dividide entre la de tierra caliente y la de tierra fría, cada una con sus particularidades.

“En tierra caliente se trabaja con Boss indicus y en tierra fría se trabaja con Boss taurus, lo que marca diferencias en el manejo. A pesar de los altos avances, la ganadería en Colombia aún tiene mucho por mejorar”, sostiene Gonzáles Paredes.

Es por esta razón que el profesional menciona que, la ganadería es un negocio en el que convergen la tierra, el cielo y las reses, una integración que define la esencia de este sector en Colombia.