Se ha preguntado por qué las vacas tienen 4 pezones, mientras que las ovejas y cabras solo tienen 2, las perras, 8, y las cerdas pueden tener hasta 16. Aquí le mostramos algunas hipótesis de por qué podría deberse esta diferencia en cada una de las especies.
El número de pezones suele determinar la camada máxima de la especie, aunque lo normal es tener la mitad de las crías respecto al número de pezones. Sin embargo, ¿por qué una vaca tiene 4 pezones cuando lo habitual es que tenga una sola cría?
Según esta publicación, para todo hay excepciones: 2 pezones tienen ovejas, cabras, ciervas, yeguas, elefantas, camellas, primates, humanos; 4 pezones tienen las vacas; 6, las gatas; 8, las perras, 12 las cerdas ibéricas y hasta 16 cerdas blancas.
Inclusive, si bien casi todos los mamíferos tienen números pares, las zarigüeyas tienen 9 o 13 según la subespecie. En esta especie, la cría no suelta la teta hasta que se desarrolla. (Lea: Vacas con 6 pezones pueden perjudicar calidad de la leche)
Si bien no existe una explicación clara, se puede decir que la ubre de la vaca tiene 4 cuartos como una forma de adaptación para repartir el peso dado que se trata de la especie que más leche produce. Una ubre puede pesar entre 40 y 50 kg.
De igual manera, el artículo indica que cuando se produce una infección en el pezón o en el cuarto delantero por mastitis, el ternero puede seguir mamando de otro pezón o del cuarto trasero. (Lea: Las alteraciones que ocurren en los pezones de las vacas)
A. N. Gilbert propuso la “regla de la mitad” (one-half rule), según la cual el número medio de crías en un parto es la mitad del número de pezones, en tanto que el tamaño máximo de la camada es igual al número total de pezones.
Por otro lado, este texto reiteró que el número de glándulas mamarias y, por tanto, de pezones está relacionado con el número de crías por parto que puede tener cada especie. (Lea:La ubre y su fisiología, un asunto relevante para el ganadero)
También señaló que la posición de las glándulas también varía según las especies. Pueden estar colocadas en la zona del tórax, sobre el abdomen o entre las ingles. Lo más común entre los mamíferos es tener un número par de glándulas distribuidas en dos o tres de estas posiciones.
Las perras, por ejemplo, tienen dos en el tórax, dos en el abdomen y dos o cuatro entre las ingles. Las cerdas, sin embargo, tienen seis en el tórax, seis en el abdomen y cuatro entre las ingles. Solo los seres humanos y los elefantes tienen dos únicas glándulas en el pecho.