Ganaderos de diferentes municipios de Cundinamarca han venido implementando prácticas de ganadería sostenible con el apoyo de la gobernación, las respectivas alcaldías y Fedegán-FNG.
Ahora, con la nueva administración que comenzó este año se acaba de firmar un nuevo convenio para beneficiar a 130 productores más de los municipios de Chocontá, Facatativá, Fómeque, Fusagasugá, Gachetá, Sesquilé, Tabio y Tenjo y en donde, nuevamente, la participación de las secretarias de Agricultura y Medio Ambiente del departamento, las alcaldías, Corpoguavio y Fedegán-FNG son clave para dicho propósito.
De acuerdo con el subdirector de ciencia, tecnología e innovación de Fedegán-FNG, Olber Ayala, el enfoque de este proyecto es lograr con los ganaderos que están vinculados, acercar el conocimiento que hay en torno a la ganadería, pues la ciencia ha mostrado caminos para hacer las cosas de una manera diferente a la tradicional y con buenos resultados, siendo amigables con el medio ambiente.
Dentro de la propuesta se busca que sean productores influyentes en su municipio para que cada administración municipal pueda apoyarse en estos ganaderos y que sus fincas sean un modelo de cómo hacer las cosas, es decir, sean fincas demostrativas, vitrinas, para que otros ganaderos puedan mirar lo que están haciendo ellos y replicarlo. Además, a través de ese relacionamiento y esas redes de innovación en cada municipio y el departamento se pueda seguir extendiendo el mensaje.
Por su parte, el secretario técnico de Fedegán-FNG, en Cundinamarca, Juan Sebastián Carrillo, indicó que las tareas prioritarias se basan en las líneas de investigación trazadas. Por un lado, está el tema de gestión del conocimiento que va acompañado de la formación de técnicos para que conozcan estas nuevas metodologías de extensión rural. Ya se ha demostrado en investigaciones y en proyectos anteriores que muchas veces esa asistencia técnica tradicional no logra generar un impacto en los productores para cambiar su forma de pensar, su forma de actuar en las fincas. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos de Cundinamarca le apuestan a una ganadería más sostenible)
Entonces, lo primero es formar también capital humano en los municipios, profesionales que tengan y manejen estos nuevos temas, el uso de la tecnología 4.0, para que lo puedan aplicar en el acompañamiento que están haciendo a los productores.
Hay dos investigadores, uno de ellos extranjero, Roberto Rendón de la Universidad de Chapingo (México), que ya se vinculó también al proyecto y otro de la Universidad Nacional de Colombia, que lideran estas líneas temáticas, gestión de conocimiento, tecnología 4.0 y redes de innovación.
En cuanto a la selección de los 130 productores explicó que “para nosotros los aspectos fundamentales es que sean personas abiertas al cambio, que de alguna manera estén muy involucrados en su unidad productiva, que tengan a la ganadería como una de esas fuentes de ingresos principales porque eso nos permite tener un mejor impacto y obviamente nos basamos en algunos datos técnicos que son propios de cada uno de los municipios”.
Además, hay un perfil que incluye inventario bovino que va muy adecuado al prototipo o la finca modelo de cada uno de los municipios, “eso es lo que nosotros buscamos que sean fincas típicas tradicionales que sean del promedio del municipio, que se tenga una vocación productiva que se ajuste a ese municipio”.
Aporte ambiental
Según el secretario de ambiente de Cundinamarca, Diego Cárdenas, desde ese despacho hay dos componentes importantes, el primero hablar de ganadería sostenible es hablar de buenas prácticas en este sector y “eso nos va a impactar directamente con los temas de cambio climático”. (Lea en CONtexto ganadero: Ganaderos de Cundinamarca le siguen apostando a la sostenibilidad)
Se espera que con estas tecnologías, con esta medición de los gases de efecto invernadero, pero más allá, con lograr tener unos modelos de estabulación, de silvopastoreo, de pastos de corte, de rotación de praderas, se pueda minimizar esos gases y hacer un aprovechamiento eficiente del carbono que se genera en esta actividad.
Por eso, dijo, “desde la Secretaría del Medio Ambiente hemos hecho parte de este importante convenio y esperamos poder ir marcando un cambio en esos procesos productivos que son tan importantes como la ganadería para nuestro departamento”.
Indicó que ese despacho tiene unos aportes aproximados de $370 millones en efectivo más personal. “Con esto estamos impulsando esa línea de ambiente, esa línea de silvopastoreo y esta línea de tecnología con nuestros drones para poder hacer el monitoreo, seguimiento y los indicadores de la reducción de las emisiones de cambio climático”.
Los antecedentes
El convenio que se firmó el pasado 24 de septiembre le da continuidad al trabajo que se había hecho con anterioridad en otros municipios del departamento. Desde el año 2021 Fedegán-FNG llamó la atención de la Gobernación de Cundinamarca y se inició con una serie de investigaciones orientadas a diagnosticar cuál era el impacto ambiental que estaba teniendo la ganadería en el departamento.
Se hizo una primera investigación en diez municipios, con cien productores, donde se realizó una modelación de acuerdo a la forma en que los productores manejan sus unidades productivas y cuál era ese nivel de emisiones de gases de efecto invernadero, se levantó una línea base para proponer a partir de allí una primera investigación y unos escenarios de mejoramiento. (Lea en CONtexto ganadero: Fedegán y ONU abordan el futuro del sector ganadero en Cundinamarca)
Posteriormente, se desarrollan dos fases consecutivas en 2022 y 2023 en las que se intervienen 144 unidades productivas de 24 municipios del departamento en las cuales se propone una intervención aliada a tres componentes principales: la gestión del conocimiento que es una metodología relativamente innovadora de extensión rural en la que buscamos combinar ese conocimiento que los productores tienen por experiencia que han adquirido en su trayectoria como ganadero con un nuevo conocimiento, técnico, producto de investigaciones, producto de programas y que ha manejado también la federación.
El segundo componente es cómo afecta el relacionamiento que tienen los productores con actores del entorno en temas de ganadería sostenible, para que ellos empiecen a innovar.
El tercero es la incorporación de tecnologías de última generación 4.0 para poder monitorear los avances en las fincas con un software especializado en gestión de información que se integra con equipos tecnológicos de última generación como los drones.
Esos tres componentes se integraron en una propuesta, que durante el 2022 y 2023 se validó y como resultado se logró demostrar que esa intervención logra cambiar el uso, la fuente y el nivel de conocimiento de los productores en ganadería sostenible.