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Las afectaciones en los pezones de las vacas pueden generar pérdidas en la producción y en el negocio ganadero por eso se debe prestar mucha atención a esta parte del cuerpo del animal.
Por eso se debe estar atento a los golpes que en un momento determinado puede sufrir la vaca debido a que esto puede dar lugar a una hemorragia interna que hará que se reduzca su producción.
Así mismo las laceraciones son otro factor importante a tener en cuenta ya que estas permiten la entrada de microorganismos infecciosos al pezón.
Según Santiago Junca León, Médico veterinario, en una nota de La Finca de Hoy, los golpes y las laceraciones se pueden dar por pisones, golpes entre los animales, cortaduras con alambres de púas y otros objetos que se puedan tener en las instalaciones de la finca.
También hay afectaciones derivadas de la parte genética cuando son animales que pueden presentar pezones ciegos u obstrucciones en la base, la mitad o la punta del pezón. (Lea: Las alteraciones que ocurren en los pezones de las vacas)
Además, la pérdida de pezón puede presentarse de manera hereditaria, por eso es recomendable que las crías de animales que manifestaron este tipo de problema no sean utilizadas para las producción láctea, señaló el profesional.
Otro factor infeccioso de cuidado es el relacionado con la mastitis, una enfermedad contagiosa que consiste en la inflamación de los cuartos mamarios de la ubre que provocan cambios en la leche ordeñada y, además, puede llevar a la amputación de una o varias tetillas.
Entre las principales causas infecciosas o ambientales de presentación de mastitis se encuentran las derivadas de falta de cuidado en la desinfección de los equipos o en el manejo de los animales y se transmite de un animal a otro, generalmente se da en el momento del ordeño. Entre tanto, las ambientales son ocasionadas por contaminación del medio ambiente hacia la ubre de los animales.
Esta enfermedad es una de las más costosas ya que requiere de medicamentos, antibióticos y pruebas biológicas que detecten qué tan avanzada está la mastitis. (Lea: Cómo el tipo de ubre, la morfología del pezón y la raza influyen en la duración de ordeño)
También la producción de leche se verá seriamente afectada provocando grandes pérdidas económicas para los ganaderos. Por ejemplo, si es un animal de 20 litros se pueden perder alrededor de cinco litros diarios lo que llevaría a una pérdida de 1.200 a 1.500 litros en toda la lactancia y, en la vida productiva del animal que puede ser de alrededor de ocho partos se puede estar perdiendo el equivalente a dos lactancias completas.
Sin embargo, existen medidas preventivas que cada ganadero debe aplicar para evitar esta consecuencia de manera importante. Inicialmente es primordial que opte por instalaciones que brinden seguridad al animal, por ejemplo evitar el uso de cercas con alambres de púa, así mismo manejar al ganado de forma serena y paciente para evitar comportamientos extraños entre ellos.
En la parte de mastitis por agentes infecciosos está la desinfección adecuada de la ubre y de los equipos en el momento del ordeño, así como de las manos de los operarios.
También se recomienda evitar el uso de lazos o de elementos que puedan contaminar las manos de los operarios durante el ordeño. (Lea: Formas de ubres y pezones, claves para elegir vacas aptas para crianza)
Así mismo se debe hacer un chequeo cada 15 días palpando la ubre en su totalidad e identificando la presencia de masas extrañas o endurecimiento de la misma.
Todo esto se puede lograr llevando a cabo las Buenas Prácticas Ganaderas que conllevan el buen trato a los animales, concluyó el experto.