La mastitis es una de las enfermedades más prevalentes y perjudiciales en la producción lechera a nivel mundial. Esta enfermedad representa un riesgo para los consumidores debido a la posible presencia de residuos antibióticos en la leche. (Lea en CONtexto ganadero: Mastitis bovina, ¿por qué es difícil de controlarla?)
Frente a esta problemática, el mejoramiento genético de las vacas para producir animales más resistentes a la mastitis se presenta como alternativa viable y sostenible. Sin embargo, uno de los factores que a menudo se pasa por alto en el manejo de la mastitis es la fuga o goteo de leche entre ordeños, un fenómeno que, aunque tiene baja heredabilidad, se ha identificado como una causa predisponente de esa enfermedad.
En una investigación realizada en Pereira, Colombia, por Valentina Muñoz Villamarín, Catalina Bedoya Orozco y Juan Carlos Echeverry López, la fuga de leche, también conocida como goteo de leche, es un problema que se presenta entre los ordeños y puede ser un factor predisponente de la mastitis.
Este fenómeno ocurre cuando la leche gotea de la ubre de la vaca afuera del momento de ordeño, lo cual puede estar relacionado con una debilidad en el esfínter del pezón.
La fuga de leche puede crear un ambiente propicio para la entrada de bacterias en el canal del pezón, aumentando el riesgo de infecciones mamarias.
De acuerdo al estudio, la mastitis subclínica es una forma de la enfermedad que no representa síntomas visibles, pero que puede ser detectada mediante pruebas de laboratorio y que afecta la calidad de la leche. En este estudio, se analizó la presencia de mastitis en vacas con o sin fuga de leche utilizando un análisis de varianza y un análisis de diferencia entre medidas.
Los resultados mostraron que las vacas con fuga de leche presentaron un mayor nivel de mastitis en todos los cuartos mamarios, incluido el cuarto anterior izquierdo, donde no se encontró una diferencia significativa.
Estos hallazgos sugieren una fuerte correlación entre la fuga de leche y la incidencia de mastitis subclínica, lo que destaca la importancia de considerar este factor en los programas de manejo y mejoramiento genético.
Según los profesionales, basado en estos resultados se recomienda que la fuga de leche se considere como un criterio adicional en los programas de mejoramiento genético de las vacas lecheras. “Si bien la heredabilidad de estas características es baja, su impacto en la predisposición a la mastitis es considerable, por lo que debe ser abordada como un factor de riesgo a minimizar”.
Estas estrategias preventivas pueden incluir la selección de animales con esfínteres mamarios más fuertes y la identificación temprana de síntomas de fuga de leche y el manejo adecuado de los animales afectados también puede ayudar a reducir la prevalencia de la mastitis subclínica. (Lea en CONtexto ganadero: Extraordinario: nueva tecnología permite curar la mastitis)