Luego de haber realizado todas las actividades de preparación y de cuidado del terreno previo a la utilización para la siembra, el paso siguiente puede ser determinante para el proceso de alimentación de los animales.
En uno de los capítulos del Manual Práctico Ganadero, Ricardo Arenas explica que hay que tener claro “qué sembrar, pero ya no como la selección que vamos a sembrar sino del tipo de material que utilizaremos, bien sea semilla o material vegetal. Además, del cómo sembrar porque de esta decisión depende la técnica que utilicemos en la siembra y también del cuándo sembrar”. (Lea:Siembre lo que debe sembrar sabiendo qué va a cosechar)
Uno de los puntos que resalta el productor es este último punto, pues del total de decisiones que tome el ganadero dependerá la nutrición y salud de los animales, la inversión realizada a la fecha en la semilla y preparación del terreno, y por último, el esfuerzo hecho se verá reflejado con una mejor rentabilidad del negocio ganadero.
¿Cuándo sembrar?
Aunque cada vez es menos predecible, siempre es necesario tener en cuenta la época de lluvias para preparar y sembrar al comienzo de la temporada y aprovechar así el máximo de agua, no solo para hidratar el terreno preparado, sino para una mejor germinación y para facilitar los procesos de fertilización.
Además de lo anterior, es recomendable realizar la siembra lo más pronto posible después de la preparación del terreno.
¿Qué sembrar?
Para la siembra se debe alistar el material que puede ser semilla o material vegetativo, según la especie que se va a establecer.
Esta es una decisión que se debe haber tomado de acuerdo con factores como el presupuesto y la disponibilidad del material, sobre todo con el interés del productor frente a las necesidades alimentarias de sus animales. (Lea:Sin buena alimentación animal, no hay éxito en el negocio ganadero)
Si se usan semillas es recomendables que sean certificadas, aunque también serán de mayor valor. Sin embargo, lo importante es tener claro que la alimentación de los animales no son un gasto sino una inversión de la cual dependen también las utilidades.
Es importante leer con detenimiento la información técnica que se tiene en el empaque en relación con la calidad de la semilla, el grado de pureza y porcentaje de germinación, así como los requerimientos generales para la siembra y fertilización.
El material vegetativo como estacas, macollas y estolones, se debe obtener de plantas sanas con puntos de crecimiento viables, para luego sembrarse en el menor tiempo posible después de ser cortadas.
¿Cómo sembrar?
La siembra puede realizarse de diferentes maneras:
- Al voleo: Requiere más semilla, por lo que para facilitar su aplicación se recomienda mezclarla con cascarilla de arroz, aserrín o café. Además, es necesario tapar la semilla, utilizando según la extensión, una rastra mecánica de dientes o cualquier alternativa con rollos de alambres de púas, ramas, cadenas, etc.
- En hileras: En estas se usan sembradoras manuales y requieren menor cantidad de semillas.
- En franjas: En esta se siembra solo usando las franjas del terreno preparadas.
- A chuzo: Exige un buen control de vegetación pre-existente, especies resistentes y de rápido crecimiento que compitan con las malezas.